Seis buzos indios que quedaron atrapados en el interior de un barco que transportaba a trabajadores de plataformas petrolíferas al puerto iraní de Bushehr (sur), que se hundió el pasado jueves, han sido encontrados muertos este lunes.
El director de la Organización Portuaria y Marítima de la provincia de Bushehr, Mohammad Rastad, ha explicado que los buzos quedaron atrapados en una cámara a presión sin apenas oxígeno.
De momento, 60 de las 73 personas que viajaban en el petrolero --de nacionalidad iraní, india y ucraniana-- han sido rescatadas, mientras que once han fallecido, incluyendo a estos seis buzos.
A pesar de que ya han pasado varios días desde el naufragio, los equipos de rescate continúan la búsqueda con la esperanza de localizar a otros pasajeros.
La embarcación era propiedad de las empresas estatales responsables de las exploraciones en la zona. Hasta ahora, ninguna autoridad ha explicado las razones del naufragio.
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