Así lo ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El nuevo fallo se ha detectado durante una inspección visual en el recinto de contención, donde se ha observado un poro en la soldadura de una tubería del sistema refrigerante, momento en el que la planta se encontraba en proceso de arranque.
El titular de la planta ha cerrado las válvulas manuales de aislamiento, con lo que el poro ha quedado sellado, y ha iniciado su reparación con la sustitución del tramo de tubería afectado, tras lo que volverá a reiniciar el proceso de arranque.
El suceso ha sido clasificado con el nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (Ines) y no ha supuesto ningún peligro para los trabajadores ni para el medio ambiente.
Se trata del séptimo sucesos detectado en Ascó I en los últimos dos meses y medio que la planta lleva detenida, a la espera de completar los trabajos de recarga de combustible.
De los seis incidentes anteriores el más grave se produjo cuando se vertieron de forma accidental 25.000 litros de agua contaminada en el interior del edificio, un suceso que fue clasificado con el nivel 1 del Ines, después de que una inspección del CSN comoprobara que el vertido mojó los zapatos de 19 trabajadores y, pese a ser debido a un error humano, no se siguieron los procedimientos establecidos para este caso.
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