lunes, 20 de junio de 2011

UN INCENDIO CALZINA UNA EMPRESA DE PRECOCINADOS EN ZARAUTZ Y AFECTA A OTRAS TRES EMPRESAS

Las llamas se extendieron por el techo común de la nave en el polígono Abendaño
Los trabajadores de Gesalaga, la empresa más afectada, se reúnen hoy para analizar la situación y decidir sobre su futuro.
Un espectacular incendio originado ayer en la empresa de alimentación Gesalaga de Zarautz destruyó esta entidad y afectó a otras tres firmas ubicadas en la misma nave del polígono Abendaño. Aunque no hubo heridos, los sanitarios tuvieron que intervenir para atender a uno de los directivos de la empresa, que sufrió un ataque de ansiedad.
Las llamas se iniciaron en torno a las 20.00 horas en la empresa de productos precocinados. Sin embargo, rápidamente se extendió al tejado y de ahí a otras empresas colindantes. La enorme columna de humo que se produjo llamó la atención de los vecinos y visitantes que no dudaron en acercarse hasta el polígono para conocer de primera mano lo que había ocurrido. Sin embargo, la Ertzaintza procedió a acordonar la zona ante la dimensión que, por momentos, llegó a alcanzar el incendio.
Entre las personas que se acercaron al lugar de los hechos se encontraban trabajadores de las empresas afectadas por el incendio. Lourdes, por ejemplo, lleva 13 años en Gesalaga, la firma que quedó totalmente destruida por las llamas. Esta entidad con 35 años de historia es muy conocida en Gipuzkoa, "sobre todo por sus croquetas" de diversas variedades, como muchos repetían ayer.
Aproximadamente, la planta situada en el número 15 de la calle Urdaneta cuenta con 25 trabajadores, a los que se suman otros tantos empleados en la cadena de carnicerías donde suministran sus comidas precocinadas. En total, medio centenar de personas que ayer miraban con tristeza su incierto futuro, como un grupo de cinco jóvenes trabajadores de la empresa de alimentación que apenas podían contener las lágrimas mientras relataban que, hasta el trágico incendio, la crisis no les había afectado. Todo lo contrario, iban viento en popa.
A medida que pasaban los minutos, la situación se iba complicando por momentos. Tras una hora de incendio, nuevos equipos de bomberos se sumaban a los llegados desde los parques de Zarautz y Azpeitia -desde donde se mandaron las dotaciones completas- ante la imposibilidad de controlar las llamas que, para entonces, ya se habían extendido a otras empresas del mismo pabellón. La razón: a pesar de que la nave se dividía en los distintos compartimentos donde se ubicaban las empresas, al ser el techo común, el fuego se extendió de una zona a otra por el tejado. Así, en torno a las 21.00 horas, se movilizaron algunas dotaciones de Donostia, Bidasoa y Tolosa.
Una de las empresas afectadas fue la constructora Elizalde Errustikoak, a donde los bomberos tuvieron que entrar con la ayuda de los empleados, que observaban atónitos cómo el fuego se extendía en su interior.
Un par de explosiones sorprendieron a los que se agolpaban viendo el incendio, una de ellas producida, al parecer, por un bidón de gasolina que se encontraba junto a una motocicleta y al que el fuego alcanzó de lleno.
Las otras firmas que también sufrieron los embates de las llamas fueron la empresa de mudanzas Montrans y la entidad de maquinaria agrícola Ostadar Nekazaritza. El "por si acaso" hizo que también trabajadores cuyas empresas no se habían visto afectadas por las llamas se acercaran al polígono para seguir el devenir de las llamas, como hizo una empleada de Daisa, empresa situada frente a Gesalaga. "No corre peligro, pero...", comentaba. También acudió al lugar el nuevo alcalde de Zarautz, Juan Luis Illarramendi.
La Ertzaintza, por su parte, permitió traspasar el cordón a aquellas personas que, por ejemplo, tenían perros de vigilancia encerrados en las naves cercanas para evitar que el humo, que se extendió por todo el polígono, acabara afectando a los animales.
En torno a las 22.00 horas, los bomberos comenzaban a dar por controlado el tremendo incendio que ya había afectado a las cuatro empresas y los equipos movilizados de los parques de Tolosa, Donostia y Bidasoa regresaban a sus puestos.
Sobre las 23.30 horas, apenas quedaban unos focos, por lo que se optó por que fuera el turno de noche de los bomberos de Zarautz el que se quedara de retén para evitar que se avivaran las llamas.
Los trabajadores de Gesalaga, por su parte, decidieron reunirse hoy por la mañana para analizar la situación en la que ha quedado la empresa y tomar las decisiones oportunas.
EA2CCR