Un experto del Gobierno asegura que viajan a suficiente velocidad como para lograrlo. -El volcán continúa creando caos en el transporte aéreo sudamericano y llegan ya a Brasil.
El director del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernagomin), Enrique Valdivieso, ha afirmado que las cenizas del volcán Puyehue pueden llegar a dar la vuelta al mundo, puesto que se desplazan "a velocidades bastante altas".Diez días después de que el volcán chileno Puyehue entrara erupción, su nube de cenizas continúa expandiéndose y sembrando el caos en el transporte aéreo de Sudamérica. Este martes, las cenizas han llegado a las ciudades brasileñas de Porto Alegre y Florianópolis, en el sur del país, en donde, al igual que en Argentina, Uruguay y Chile se han suspendido algunas operaciones aéreas. La Fuerza Aérea Brasileña (FAB), basada en datos del centro argentino responsable de vigilar las cenizas que han afectado al tráfico aéreo en el cono sur, ha confirmado que la nube "se despliega en dirección noreste".
La ceniza expulsada desde el cráter podría desplazarse durante meses, puesto que "cuanto más alta está la ceniza, más se esparce". Valdivieso considera difícil pronosticar por cuánto tiempo más afectará esta situación al tráfico aéreo. En cambio sí vaticina que la concentración de gas, nubes y polución en la zona se prolongará durante "aproximadamente dos semanas".
El experto ha asegurado que mientras no baje la actividad volcánica (se están registrando unos seis seísmos al día fruto de la inestabilidad de la zona), los desplazados no podrán volver a sus hogares. "Si tuviera otro evento importante con fuerza podría ser un peligro para las comunidades aledañas", argumenta, al tiempo que matiza que hasta el momento no se está derramando lava.
Repercusiones en Sudamérica
Según informaciones de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), hasta la mañana de este martes más de un 20% de las salidas internacionales fueron canceladas. El aeropuerto con mayor número de vuelos suspendidos es el de Guarulhos, en Sao Paulo, seguido por el de Galeao, en Río de Janeiro.
En Chile, varias aerolíneas han vuelto a suspender sus vuelos hacia Argentina, Uruguay y Australia. En Buenos Aires y en Montevideo las operaciones continuarán suspendidas hasta nuevo aviso.
Pese al caos aéreo, la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina (CNEA) ha informado de que las cenizas que expulsa el volcán no contienen sustancias que puedan ser perjudiciales para la salud, "como el azufre o arsénico", por lo que el Ejecutivo ha hecho un llamamiento a la calma a los habitantes del sur del país, que están soportando las secuelas de la erupción. Las cenizas están compuestas de "silicio, aluminio, potasio, calcio, hierro, titanio, magnesio, sodio y, en una pequeña cantidad, cloro", ha explicado Liliana Mogni, integrante del Grupo de Caracterización de Materiales de la CNEA.
En las ciudades de la Patagonia todavía se puede ver una espesa nube gris procedente del volcán chileno, mientras la ceniza sigue cayendo, aunque con menor intensidad. Por las calles se puede ver personas utilizando gafas y mascarillas para evitar respirar los gases.
La zona más afectada por la actividad del Puyehue es el sur de Argentina. Ciudades como Bariloche permanecen desde hace diez días cubiertas por un manto gris y la lluvia de cenizas ha invadido ríos y lagos, perjudicando la actividad agropecuaria y turística.
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha puesto en marcha un plan de emergencia en el sur del país para ayudar a los sectores más afectados, como la agricultura, y a los habitantes de los barrios más castigados por la lluvia de cenizas y las fuertes precipitaciones que han caído en los últimos días.
El complejo Puyehue-Cordón Caulle, a 950 kilómetros al sur de Santiago, entró en erupción el pasado 4 de junio y obligó a evacuar a unas 4.000 personas, aunque el viento ha impulsado la nube eruptiva hacia el este y las cenizas apenas han afectado en Chile a zonas pobladas.
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