Dos bomberos han muerto en Florida (sur) y al menos 1.800 personas han tenido que ser evacuadas de Texas (sur) a causa de los incendios que en los últimos días han arrasado más de 560.000 hectáreas en una docena de estados norteamericanos.
Josh Burch, de 31 años, y Brett Fulton, de 52, ambos pertenecientes a la División Forestal, fallecieron el lunes mientras trataban de sofocar un incendio en el condado de Hamilton que había sido controlado, aunque repentinamente aumentó su peligrosidad.
"Ellos estaban en los camiones y, literalmente, el fuego los atrapó con ellos", ha dicho la portavoz Amanda Bevis, al tiempo que ha indicado que otros dos bomberos resultaron heridos al tratar de rescatar a sus colegas, aunque ya han recibido el alta médica.
Solo en Florida, el fuego ha arrasado más de 80.000 hectáreas. "Los incendios han devastado nuestro estado", ha dicho el comisionado local de Agricultura, Adam Putnam, a través de un comunicado, en el que también ha lamentado la muerte de los bomberos.
Mientras, en Texas, concretamente en el condado de Grimes, las llamas han quemado unas 26 viviendas y más de 1.600 hectáreas y han obligado a evacuar al menos a 1.800 vecinos. El origen del incendio es una barbacoa, cuyo autor ya ha sido identificado, según ha informado el sheriff, Don Sowell.
Jerome Seeberger, propietario de una parcela en Grimes, ha asegurado que la única palabra capaz de describir la situación en el condado es "apocalipsis". "Nunca había visto nada como esto. Hace dos días aquí había un bosque precioso", ha lamentado.
Florida y Texas no son los únicos estados afectados. El Centro Nacional de Coordinación Interestatal apunta a que una docena ha sido pasto de las llamas, por lo que 17.400 bomberos luchan por contenerlas, 7.000 de ellos en Arizona y Nuevo México, dos de los más perjudicados con 345.000 hectáreas arrasadas.
Hasta el momento, únicamente los habitantes del condado de Greer, en Arizona, han podido regresar a sus viviendas, mientras que los de Apache, en el mismo estado, se preparan para abandonarlas. La orden de desalojo continúa vigente en otros puntos de Arizona y Nuevo México.
Las previsiones meteorológicas apuntan a una combinación de baja humedad y fuertes vientos que podría facilitar la propagación de los incendios en Florida, Arizona, Nuevo México, Colorado, Oklahoma y Texas. Además, en este último estado se esperan tormentas con actividad eléctrica, que podrían dar origen a nuevos focos.
El número de incendios declarados este año en Estados Unidos se sitúa por debajo de la media de la última década, sin embargo, la superficie quemada es tres veces mayor. Así, numerosos estados han tenido que declararse en situación de emergencia para recibir ayudas federales.
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