El fuego se ha cebado este fin de semana con los bosques gallegos (el 8% de la superficie forestal española). Cuatro de los 200 incendios declarados entre el viernes y el domingo en la comunidad continúan activos. Las llamas calcinan Pontedeume (A Coruña), A Cañiza (Pontevedra), Ribeira de Piquín (Lugo), y Boiro (A Coruña). Este último, que ha arrasado ya 200 hectáreas, es el más grave. Se encuentra estabilizado y efectivos de la Xunta y la UME (Unidad Militar de Emergencias) trabajan sobre él para evitar que se propague y que las altas temperaturas reaviven las llamas.
Con una superficie calcinada de 50 hectáreas, el incendio de A Cañiza es el segundo más grave, seguido del de Ribeira de Piquín (50) y Pontedeume (20).
Más de 3.000 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 5.000 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil y 500 brigadistas antiincendios combatirán las llamas este verano en las 18 millones de hectáreas de los bosques españoles . El Plan contra el fuego incluye un equipamiento de 70 aviones y la colaboración de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que preparará cada día mapas de riesgo. "El verano viene regular", ha admitido el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba durante la presentación del dispositivo.
Fuegos intencionados
El origen de las llamas es, en todos los casos, intencionado, según la Xunta. "Se ha producido una actividad "claramente intencionada", que han desarrollado delincuentes, aseguró el consejero de Medio Rural, Samuel Juárez. El consejero no ha precisado cifras de la superficie calcinada y ha precisado que en Ourense se han producido fuegos a consecuencia de las chispas de un ferrocarril y las tormentas secas.
Los expertos temen que este verano se cumpla la regla del 30, 30, 30 sobre las condiciones que favorecen la propagación del fuego: más de 30 grados, menos del 30% de humedad y vientos de más de 30 kilómetros por hora. "Se prevén temperaturas máximas durante periodos de ocho días consecutivos, lo que resulta peligroso", advierte Raúl de la Calle, secretario general de la Asociación de Ingenieros Técnicos Forestales, que augura que confluyen las circunstancias para los grandes incendios (más de 500 hectáreas). De la Calle
Alerta por altas temperaturas en 35 provincias
Ourense es una de las 35 provincias españolas en alerta naranja (riesgo importante) por las altas temperaturas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El organismo ha alertado de máximas también en Jaén, que podrá alcanzar los 41 grados; Badajoz, Toledo, Ciudad Real, Sevilla y Córdoba, que podrán llegar a los 40 grados; Zamora, Salamanca, Avila, Madrid (área metropolitana, Henares, sur), que registrarán hasta 39 grados, y en Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa, que podrán llegar a los 37 grados.
La AEMET, por otra parte, ha recordado que el domingo se superaron las máximas en Sevilla (40 grados), Toledo (39,8), Bilbao (39,4), Cáceres (39,3), Valladolid (38,3). Las mínimasrondaron los 20 grados en numerosos puntos del país con 23,8 en Madrid, 23,5 en Segovia o 23,3 en Sevilla.
Las máximas también superaron las temperaturas de los últimos años. Lugo llegó a los 37 grados, un grado más que la máxima registrada en 2003, con 36,1; en Salamanca alcanzaron los 38,9 grados (37 grados en 2001) y en Valladolid los termómetros registraron 38,3 grados, frente a los 37,6 de 2001, entre otros datos destacados.
Las temperaturas máximas bajarán hasta 10 grados en el tercio norte peninsular entre este martes y el miércoles. La entrada este lunes de un frente por el norte peninsular provocará un aumento de la nubosidad en Galicia, el Cantábrico y norte de Castilla y León, con probabilidad de chubascos o tormentas débiles, sobre todo, en zonas montañosas. Treinta y cinco provincias de 11 comunidades autónomas empiezan la semana en alerta por altas temperaturas. De ellas, 14 se encuentran en alerta naranja (riesgo importante) por máximas que podrán llegar hasta los 41 grados.
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