En Rurrenabaque continúan las lluvias. En La Paz, las precipitaciones
afectaron 2.090 hectáreas de cultivos y hay 2.150 familias
damnificadas. En San Buenaventura 17 viviendas fueron destruidas y 131
personas quedaron afectadas. En Cochabamba decenas de viviendas quedaron
inundadas y hay personas que permanecen en los techos de sus casas. El
Ministerio de Educación dispuso que el inicio de clases se podrá
postergar en las zonas afectadas por las lluvias.
Las persistentes lluvias que han obligado al gobierno a declarar
emergencia nacional continúan y a su paso arrasan con cultivos y
viviendas en al menos tres departamentos del país: Beni, La Paz y
Cochabamba.
En la población beniana de Rurrenabaque, donde el fin de semana 10
personas murieron sepultadas por un alud, amaneció nuevamente inundada
debido a la lluvia que comenzó a caer desde media noche y que continuaba
a media mañana. Un enviado de la red PAT reportó que “el agua llega por
encima de las rodillas” y que tanto el servicio eléctrico como el de
agua potable se encuentran racionados.
“No deja de llover y la gente está preocupada…No se conoce un reporte oficial de nuevas víctimas”, informó.
En La Paz, las precipitaciones afectaron 2.090 hectáreas de cultivos,
según informó a la televisora ATB el responsable de la Unidad de Alerta
Temprana y Gestión de Riesgos de la Gobernación, Williams Rioja.
“Tenemos 2.090 hectáreas afectadas de cultivos de papa, forrajes, oca,
haba, arveja (...) por el norte hay afectación de caña, cítricos,
papaya, plátano, cacao y arroz es una gran variedad de productos”,
explicó.
Además, dijo que el número de familias afectadas por la destrucción de
sus cultivos llega a 2.150. No obstante, aseguró que “la seguridad
alimentaria está garantizada”.
El gobernador de La Paz, César Cocarico, informó que una de las
poblaciones más afectadas es San Buenaventura, donde 17 viviendas fueron
destruidas por las aguas y 131 personas quedaron afectadas por los
desbordes de los ríos Tacuari y Buen Retiro.
Anunció que se llevará hasta el lugar ayuda humanitaria para atender a
los damnificados, quienes dijo que ya fueron llevados hasta un lugar
seguro en instalaciones de la Universidad Mayor de San Andrés.
En Cochabamba, según informó la agencia estatal ABI, el desborde de
ríos durante esta madrugada inundó decenas de viviendas y cultivos e
incluso mató animales en los municipios de Cliza, Toco y Tolata, en el
Valle Alto.
“Los ríos Toco y Cliza han desbordado totalmente. Hemos visto hasta
animales que se van por el río como aves, patos y chanchos”, explicó el
alcalde Cliza, Freddy Vargas.
Explicó que la situación es “tan grave” que “varias familias están en
los techos de sus casas” y el agua de los afluentes llegó a dos cuadras
de la plaza principal.
Las comunidades más perjudicadas son Presa Pata y Valle Grande y la
evacuación de personas comenzó hacia la unidad educativa Calama, porque
se cuenta con la ayuda de personal de la Gobernación de Cochabamba para
el rescate de afectados.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos, Oscar
Soriano, manifestó que en las recientes horas recibió reportes de
problemas por el desborde de ríos en los municipios de Toco y Tolata.
“La cooperación está en plena preparación y a Cliza se envía botes y
personal del SAR - FAB para sacar a las personas que están en los techos
de sus casas, especialmente velar por la seguridad de niños y adultos
mayores”, sostuvo.
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, anunció en La Paz que se
dispuso que las unidades educativas afectadas por las lluvias podrán
retrasar el inicio del año escolar, previa evaluación y posterior
autorización de las direcciones departamentales de educación.
“El inicio de clases se puede postergar hasta que las condiciones sean
las más adecuadas o se reubique la unidad educativa en un lugar seguro.
Donde exista crisis e inseguridad no se iniciarán las clases hasta que
sea seguro para los estudiantes, no necesitan resolución del Ministerio,
ya les hemos transferido esta facultad”,afirmó.