Una gran tormenta invernal, llamada 'Hércules', avanza por el noreste de Estados Unidos con frío ártico, fuertes vientos y nieve, lo que ha obligado a declarar la situación de emergencia en varios estados y a cancelar miles de vuelos y cerrar escuelas en una tercera parte del país.
La tormenta, que ya ha dejado más de 45 centímetros de nieve en algunos puntos,
ha provocado la cancelación de más de 2.000 vuelos y el retraso de
otros 7.000, en unas jornadas especialmente complicadas para los
aeropuertos de Chicago, Nueva York, Boston y Washington DC.
El
portal FlightAware.com, que vigila el tráfico aéreo, ha informado de que
hacia el mediodía local 2.233 vuelos dentro, hacia o desde Estados
Unidos sufrían retrasos y 1.419 habían sido cancelados. El Servicio
Meteorológico Nacional ha alertado de que la tormenta invernal "causará graves trastornos" lo que resta de semana, con su manto de nieve y temperaturas por debajo del punto de congelación en toda la región.
Según informa la corresponsal de TVE en Nueva York, Almudena Ariza, esta ciudad y la vecina Nueva Jersey han decretado el estado de emergencia mientras que el alcalde de la gran manzana ha pedido a los vecinos que no salgan de sus casas como medida de prevención ante el temporal. Pensilvania y parte de Nueva Inglaterra también se encuentran en alerta especial.
Del mismo modo, el gobernador del Estado, Andrew Cuomo, ha
transmitido el mismo mensaje: "A medida que la tormenta se extiende
trayendo fuertes nevadas y vientos a muchas partes del estado pido a
todos los neoyorkinos que tengan precaución, eviten viajar y permanezcan
en casa".
"Lo peor viene esta noche y madrugada" ha explicado el
meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología del país Kim
Buttrick. Se espera que la tormenta cause ventisca nevada en Long
Island, Nueva York. "Tendremos fuertes nevadas, vientos y reducción de
la visibilidad", ha puntualizado.
La Guardia Nacional y la policía estatal de Massachusetts permanecen en alerta ante posibles inundaciones en las zonas de costa más vulnerables, pero por el momento no se ha ordenado ninguna evacuación.
Mientras, Canadá se enfrenta a una de las peores olas de frío de los últimos inviernos
con temperaturas de hasta 41 grados bajo cero en ciudades como
Winnipeg, en el centro del país, o 29 bajo cero en Toronto, la ciudad
más populosa de Canadá.
Fuertes nevadas seguidas por temperaturas muy bajas
El
servicio meteorológico privado AccuWeather ha indicado que, "mientras
el aire muy frío sigue afectando al Medio Oeste superior, otra ola de
aire helado golpeará partes del nordeste después de la ventisca con
nevada y podría traer las condiciones más frías en varios años", informa
Efe.
Las fuertes nevadas seguidas por temperaturas muy bajas serán "una combinación brutal",
ha comentado el meteorólogo Tom Moore, del canal Weather de la
televisión: "Las personas que están en condiciones de vulnerabilidad van
a sufrir de verdad", informa Efe. "Es un conjunto de circunstancias
muy, muy peligroso", ha añadido por su parte el gobernador de
Massachusetts, Deval Patrick, quien ha autorizado a todos los empleados
públicos del estado a volver a sus casas a las tres de la tarde.
Los meteorólogos han advertido que una segunda oleada de tiempo gélido afectará a país el domingo,
en especial en la zona central. En Green Bay, en el estado de
Wisconsin, la temperatura podría bajar el domingo a 28 grados bajo cero,
mientras Packers juegan en su campo uno de los partidos de la ronda
final de la Liga Nacional de Fútbol americano.
Ola de frio en Canadá
El temporal también está afectando a Canadá, que se enfrenta a una de las peores olas de frío de los últimos inviernos con temperaturas de hasta 41 grados bajo cero. Desde la zona central del país hasta la costa del Atlántico, los termómetros este jueves se sitúan en marcas por debajo de los 20 grados bajo cero que, junto con el llamado efecto viento, colocan la sensación térmica por debajo de -30 grados centígrados.
Las
autoridades han advertido de que con estas condiciones, las partes
expuestas del cuerpo se congelan en pocos minutos y aconsejan limitar
las salidas al exterior al mínimo.
En el norte de la provincia de Ontario, donde no existen grandes centros urbanos pero si pequeñas comunidades indígenas, las temperaturas están llegando a -50 grados centígrados. En Montreal, la principal ciudad de la provincia de Québec, la temperatura en la mañana de hoy era -38 grados centígrados.
La
compañía eléctrica de la provincia ha solicitado que se reduzca el
consumo de energía de electrodomésticos entre las 16.00 y 20.00 horas
para poder hacer frente a la esperada demanda extra debido a las bajas
temperaturas. En la provincia de Nueva Escocia, en la costa del
Atlántico, los meteorólogos pronostican que además de las temperaturas
extremas, la región sufrirá una fuerte tormenta que depositará entre 15 y
30 centímetros de nieve en las próximas horas.
En Toronto, donde la semana pasada unas 250.000 personas pasaron sin electricidad
varios días debido a una tormenta de hielo, las temperaturas se
situaban en -29 grados centígrados con el efecto viento. Aunque Toronto
Hydro ha asegurado que todos sus clientes han recuperado ya el servicio
tras la tormenta de hielo, en algunas zonas se estaban produciendo
cortes intermitentes de electricidad debido al consumo extra de energía
para combatir el frío.
Las autoridades municipales de Toronto
también han habilitado camas extras en los refugios para acoger a más
personas sin techo. Mientras, en la costa oeste de Canadá, la situación
es más moderada. La ciudad de Vancouver tiene previsto hoy una
temperatura máxima de 8 grados y lluvia.