Un tercio de Estados Unidos amaneció hoy viernes cubierto de nieve tras el paso de la primera tormenta del año,
que afectó a más de 100 millones de personas en 22 Estados y provocó la
cancelación de más de 2.000 vuelos, el cierre de oficinas federales y
alargar las vacaciones navideñas allí donde ya habían comenzado los
colegios.
Vientos gélidos, precipitaciones de hasta 45 centímetros de nieve en la zona de Nueva Inglaterra y una sensación térmica superior a los veinte grados bajo cero en algunos puntos llevaron a las autoridades estatales ha recomendar a los ciudadanos que permanecieran en sus casas y solo se trasladaran por carretera si era absolutamente necesario, ya que la circulación era “extremadamente peligrosa”, según dijo el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, siglas en inglés). Las nevadas más intensas cayeron desde el centro de Nueva York hasta la costa de Massachusetts, según el NWS. Además, se preveían posibles “ventiscas para el este de Long Island y la costa de Massachusetts” mientras que las temperaturas descendieron a medida que avanzaba el temporal hacia el medioeste del país.
“Sin duda hemos entrado en el invierno de forma muy brusca”, declaró Mike Musher, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología. Nueva York llegó a acumular cerca de 30 centímetros de nieve, vientos de más de 50 kilómetros por hora y más de 20 grados bajo cero. En ese Estado, una mujer enferma de Alzheimer fue encontrada muerta por congelación en un patio después de que saliera desorientada de su casa, informa la agencia EFE. Según la agencia Associated Press el número de muertos atribuibles a la tormenta se eleva a 14.
Los barrios del norte de Boston fueron cubiertos por más de 60 centímetros de nieve y el Gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, imponía límites de velocidad especiales en las autopistas, que de momento no estaban cerradas. Massachusetts suma tormentas, ya que Hércules se sumó a la nieve y frío dejado por una borrasca anterior.
Miles de vuelos comerciales –nacionales e internacionales- fueron cancelados y el aeropuerto Kennedy de Nueva York o el O´Hare de Chicago estaban cerrados por falta de visibilidad. Según el portal FlightAware.com, que da cuenta del tránsito aéreo en EEUU, más de 2.000 vuelos habían sido cancelados y 7.000 sufrían retrasos. Las compañías de autobuses Greyhound y Peter Pan suspendieron casi en su totalidad sus rutas entre Boston y Nueva York. La red de trenes Amtrak operó con un horario modificado debido a las inclemencias del tiempo.
Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey, Andrew Cuomo y Chris
Christie, declaraban el estado de emergencia en sus respectivos estados y
el de Connecticut, Dannel Malloy, confirmaba el viernes a la CNN el
cierre de la mayoría de los centros educativos. La interrupción de las
actividades ha sido una constante en la región afectada por la tormenta.
Instituciones como la ONU, en Nueva York, o tribunales como los
federales, de Nueva Jersey, han cerrado sus puertas por precaución.
Las fuertes nevadas seguidas por temperaturas muy bajas serán “una combinación brutal”, advertía el jueves ante el avance de Hércules el meteorólogo Tom Moore, del Weather Channel: “Los más vulnerables están en serio peligro”, explicó Moore en referencia a vagabundos y bebés y mayores que vivan sin calefacción. “Es un conjunto de circunstancias muy, muy peligroso”, dijo por su parte el gobernador de Massachusetts, quien autorizó a todos los empleados públicos del Estado a volver a sus casas a las tres de la tarde del jueves.
El nuevo alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha pedido a los neoyorquinos que no salgan a la calle. "Quedaos en casa, no salgáis si no tenéis que hacerlo", ha recomendado en previsión del empeoramiento de las condiciones climáticas.
Para todo aquel que pensara que lo más duro ya había pasado tras la nevada, el Servicio Nacional de Meteorología informaba de que tras un breve repunte en las temperaturas, el fin de semana estaría compuesto por hielo y más frío.
Vientos gélidos, precipitaciones de hasta 45 centímetros de nieve en la zona de Nueva Inglaterra y una sensación térmica superior a los veinte grados bajo cero en algunos puntos llevaron a las autoridades estatales ha recomendar a los ciudadanos que permanecieran en sus casas y solo se trasladaran por carretera si era absolutamente necesario, ya que la circulación era “extremadamente peligrosa”, según dijo el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, siglas en inglés). Las nevadas más intensas cayeron desde el centro de Nueva York hasta la costa de Massachusetts, según el NWS. Además, se preveían posibles “ventiscas para el este de Long Island y la costa de Massachusetts” mientras que las temperaturas descendieron a medida que avanzaba el temporal hacia el medioeste del país.
“Sin duda hemos entrado en el invierno de forma muy brusca”, declaró Mike Musher, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología. Nueva York llegó a acumular cerca de 30 centímetros de nieve, vientos de más de 50 kilómetros por hora y más de 20 grados bajo cero. En ese Estado, una mujer enferma de Alzheimer fue encontrada muerta por congelación en un patio después de que saliera desorientada de su casa, informa la agencia EFE. Según la agencia Associated Press el número de muertos atribuibles a la tormenta se eleva a 14.
Los barrios del norte de Boston fueron cubiertos por más de 60 centímetros de nieve y el Gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, imponía límites de velocidad especiales en las autopistas, que de momento no estaban cerradas. Massachusetts suma tormentas, ya que Hércules se sumó a la nieve y frío dejado por una borrasca anterior.
Miles de vuelos comerciales –nacionales e internacionales- fueron cancelados y el aeropuerto Kennedy de Nueva York o el O´Hare de Chicago estaban cerrados por falta de visibilidad. Según el portal FlightAware.com, que da cuenta del tránsito aéreo en EEUU, más de 2.000 vuelos habían sido cancelados y 7.000 sufrían retrasos. Las compañías de autobuses Greyhound y Peter Pan suspendieron casi en su totalidad sus rutas entre Boston y Nueva York. La red de trenes Amtrak operó con un horario modificado debido a las inclemencias del tiempo.
Las fuertes nevadas seguidas por temperaturas muy bajas serán “una combinación brutal”, advertía el jueves ante el avance de Hércules el meteorólogo Tom Moore, del Weather Channel: “Los más vulnerables están en serio peligro”, explicó Moore en referencia a vagabundos y bebés y mayores que vivan sin calefacción. “Es un conjunto de circunstancias muy, muy peligroso”, dijo por su parte el gobernador de Massachusetts, quien autorizó a todos los empleados públicos del Estado a volver a sus casas a las tres de la tarde del jueves.
El nuevo alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha pedido a los neoyorquinos que no salgan a la calle. "Quedaos en casa, no salgáis si no tenéis que hacerlo", ha recomendado en previsión del empeoramiento de las condiciones climáticas.
Para todo aquel que pensara que lo más duro ya había pasado tras la nevada, el Servicio Nacional de Meteorología informaba de que tras un breve repunte en las temperaturas, el fin de semana estaría compuesto por hielo y más frío.