"Caían piedras como huevos de gallina, y como el viento era huracanado la piedra ha caído hasta por debajo de las mallas antigranizo", ha explicado Xavier Gorgues, de Vila-Sana, una de las poblaciones más afectadas.
A Gorgues, la mayor tormenta desde el inicio del verano le ha destrozado sus 15 hectáreas de manzanos, todas aseguradas.
Mariano Martínez, del restaurante Petit Xiroi también de Vila-Sana, ha explicado que el granizo le ha roto el toldo y alguna teja, y en el resto del pueblo ha provocado que se rompieran cristales y ha dejado marcas en muchos coches.
A la espera de la valoración que haga en los próximos días la Conselleria de Agricultura, el responsable de fruta de Unió de Pagesos, Raúl Sales, ha avanzado que la tormenta ha dañado maíz y la fruta al menos en Artesa de Segre, Puigverd, Juneda, Mollerussa, Vila-Sana e Ivars d'Urgell.
La tormenta ha provocado también la caída de ramas de árboles en la A-2 a la altura de la salida 480, en Bell-lloc d'Urgell, donde la autovía ha quedado cortada en sentido Barcelona.
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