lunes, 7 de noviembre de 2011

LA NIEVE LLEGA CON FUERZA A ALTO CAMPOO

El invierno ha irrumpido con fuerza en Cantabria y especialmente en Alto Campoo, donde ayer se registró un importante descenso de las temperaturas y comenzaron a producirse las primeras nevadas de la temporada. En total, de 15 a 20 centímetros de nieve en los alrededores del acceso a las pistas de esquí -una de sus consecuencias fue el cierre de la carretera del Chivo-, que muestran la rotunda llegada del frío a la región. Los termómetros marcaron ya temperaturas por debajo de los cero grados, en una jornada dominada por la lluvia y los fuertes vientos. «Hemos visto bajar coches nevados de Alto Campoo», comenta Carmen Cuesta, propietaria del restaurante Fuentebro, de Fontibre (Hermandad de Campoo de Suso), quien afirma haber notado, sobre todo ayer, un fuerte descenso de la sensación térmica, pese a que, en la localidad, la lluvia no dejó paso a la nieve. «La gente mayor, que es la que más sabe de estas cosas, dice que tiene pinta de nevar», afirma.
 
La sensación gélida acompañó también en Santander, donde los termómetros no pasaron en todo el día de 15,6 grados (la máxima resgistrada en la región) y sufrió frías rachas de viento de hasta 68 kilómetros por hora. Pero fue en Reinosa donde se pasó frío de verdad: la capital de Campoo registró una máxima de 6,5 grados y 5,1 de mínima, y rachas de viento de 73 kilómetros por hora. En lo que a la parte occidental se refiere, en San Vicente de la Barquera las temperaturas máximas alcanzaron los 15 grados. En el sur, Polientes experimentó unas temperaturas de 9,6 grados de máxima y 5,7 de mínima.
Pese a que durante toda la jornada de ayer estuvo encendida la alerta naranja por lluvias -que anunciaba 80 litros por metro cuadrado en doce horas-, la realidad no fue tan cruda. Las mayores precipitaciones se registraron en Los Tojos (Bárcena Mayor), donde se recogieron 26,8 litros por metro cuadrado; en Reinosa, Camaleño y Cillorigo de Liébana, casi se alcanzaron los 13 litros. En Santander se recogieron 20 litros, culpa de la insistente lluvia que cayó desde la seis de la tarde y que provocó las habituales inundaciones en Mataleñas y obligó a la Policía Local a cerrar al tráfico el túnel de la calle Burgos.
Pese a todo, el día fue más tranquilo de lo esperado. Los bomberos de la región apenas tuvieron actuaciones reseñables y Protección civil atendió 80 incidencias, aunque sólo 10 por la lluvia y fuertes vientos. En cuanto al oleaje, la altura de ola máxima registrada en Santoña fue de 4,15 metros.
Para la jornada de hoy se mantiene el dispositivo de alerta, en este caso, amarilla, por lluvias en la región; aunque está previsto que se desactive para el martes.
En Santander las temperaturas ascenderán durante toda la semana hasta alcanzar los 22 grados el sábado, periodo en el que las lluvias también irán remitiendo.
EA2CPG