Las autoridades municipales de Choluteca declararon este viernes una alerta roja en este municipio por las intesas lluvias que azotan la zona sur del país.
La Comisión Permanente de Contingencia, Copeco, emitió en horas del mediodía de este viernes una alerta amarilla para los departamentos de Choluteca y Valle.
La alerta fue declarada porque las lluvias continuarán en las próximas horas en todo el territorio nacional y estas afectarán más la zona sur de Honduras.
Las autoridades de Copeco advierten a los pescadores del Golfo de Fonseca del oleaje registrado entre 8 y 10 pies que se encuentra por encima de lo normal.
También se mantiene la alerta verde para los departamentos de Olancho, El Paraíso, Cortés, Atlántida, Comayagua, La Paz, Francisco Morazán, Yoro, Ocotepeque, Copán, intibucá, Lempira, Colón y Santa Bárbara.
Los únicos departamentos que no están en alerta son Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, e Islas de la Bahía, ambos en el Caribe de Honduras.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, "las lluvias continuarán en las próximas horas afectando todo el territorio nacional, particularmente la zona sur del país", indicó la Copeco, que además advirtió a los pescadores de la región tomar las medidas preventivas porque el oleaje podría alcanzar los tres metros.
Las lluvias que han caído en Honduras durante la semana han causado la crecida de ríos y quebradas, lo mismo que deslizamientos de tierra en zonas urbanas y rurales que han afectado vías de comunicación y viviendas.
En El Salvador, las precipitaciones han causado al menos seis muertos, por lo que el Parlamento de ese país declaró estado de calamidad en los tres departamentos más afectados, mientras que en Guatemala han fallecido otras 22 personas por las lluvias.
Varias fincas de palma y productoras de leche están inundadas. El ría socava estructura del puente.
Las fuertes lluvias que han caído en las últimas horas en los departamentos de Yoro y Olancho han ocasionado crecidas repentinas del río Aguán causando su desbordamiento en el departamento de Colón. Ayer la creciente interrumpió el paso entre los municipios de Sonaguera y Tocoa, por la carretera de la margen izquierda.
Más de dos kilómetros de la transitada vía fueron cubiertos de agua; pese a ello muchos motoristas intentaron cruzar de un extremo a otro.
La incomunicación se localiza en el sector del puente Macdaniel hasta el de La Democracia. El río penetró por todas las plantaciones de palma africana atravesando parte de la carretera que conduce a los municipios de Trujillo y Sonaguera por la margen izquierda, informó Rommel Barralaga, comisionado departamental de Copeco
Las autoridades de Copeco mantienen un monitoreo permanente en las zonas de riesgo de la región del Bajo Aguán, ya que se esperan más crecidas.
“Tenemos información de que sigue lloviendo en la parte de arriba del Aguán, por lo que esperamos que la población esté atenta a cualquier llamado”, señaló.
La Aurora, un asentamiento campesino cerca del río Aguán, es una de las zonas más afectadas. Allí residen más de 250 familias y ayer se informó que ya comenzaba a inundarse.
“Estamos a la expectativa de cómo avanza el comportamiento del río Aguán en las próximas horas, para así proceder a las evacuaciones masivas, ya que esta es una zona muy delicada. Esperamos que la población colabore en este sentido, ya que muchos esperan pedir ayuda cuando la situación se sale de nuestras capacidades”, apunto Barralaga.
Otra de las preocupación es la situación en la que se encuentran más de doce comunidades de los municipios de Trujillo y Santa Rosa de Aguán, quienes viven una amenaza permanente desde hace mas de tres años con el nuevo caudal que mantiene el río Aguán por el paso conocido como La Burra, donde las corrientes ya está dejando su huella.
Daños a nuevo puente
Otra de las preocupaciones de las autoridades de este departamento es el comportamiento del río Aguán por el paso de La Burra, donde las corrientes están labrando parte de la losa que se construyó para proteger la carretera.
“El puente que se construyó era para que sirviera de alivio al río Aguán; pero debido a que este se mantiene desviado, esta estructura no tiene la capacidad para permitir el flujo del agua, por lo que nuestra preocupación es que el río corte la carretera”, dijo Alberto Nájera, comisionado presidencial de Colón.
“Nos sentimos amenazados, pues ya son muchas casas las que el río se ha llevado, por lo que nos mantendremos en vigilancia y así ver cuándo podemos salirnos”, dijo un vecino de la comunidad Chapagua, una de las docenas que viven bajo riesgo por el acoso del río Aguán.
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