En la carretera a Yoro hay derrumbes y tramos sin asfalto. En Occidente temen quedar incomunicados por los daños que han dejado las lluvias.
En una aventura peligrosa se ha convertido el paso de vehículos por algunas carreteras importantes del país.
Los conductores deben arreglárselas para sortear enormes agujeros en la carretera de Santa Rita a la cabecera departamental de Yoro debido a que esta importante vía está destruida. A esto se suman los derrumbes que en más de una ocasión han interrumpido el paso varias horas.
Las últimas lluvias han aumentado el peligro en estas zonas y los transportistas que cubren las rutas de El Progreso a Yoro y de este municipio a Jocón y Olanchito sienten temor de que ocurra una tragedia.
“Cada vez que pasamos por la orilla de esos deslizamientos corremos el riesgo de que el vehículo se vaya al abismo”, expresó un conductor de una empresa de transporte que viaja a diario a Olanchito, Yoro.
Sobre la carretera a Yoro hay alrededor de seis zonas de derrumbes y la falla de Chancaya y otra en el kilómetro 60 representan el mayor problema. En esta última, algunos pobladores del lugar se ofrecen a retirar la tierra del pavimento para habilitar el paso a cambio de unos cuantos lempiras.
“Esto ocurre casi siempre que llueve. Aprovechamos para conseguir un poco de dinero, pero se necesita hacer un buen trabajo para evitar el problema”, opinó “don José’.
Alto riesgo
En el tramo carretero entre Yoro y Jocón, la situación se vuelve peor cada día que pasa.
A la altura de la aldea Puente Grande hay un enorme agujero a la derecha de la carretera y los conductores temen que la vía ceda por completo.
Más adelante, a la altura de la aldea Alta Cruz, los conductores corren peligro, pues deben tener sumo cuidado para no caer en ambos lados de la carretera, donde los autos pasan “rozando” el abismo.
Evacuados en occidente
A raíz de los problemas por las lluvias en el occidente del país y en Yoro, Copeco declaró el martes alerta verde que abarca trece departamentos y vence hoy.
Las lluvias de la noche del martes volvieron a ocasionar perjuicios.
Las torrenciales lluvias dejaron comunidades incomunicadas, daños en la carretera internacional y varias familias evacuadas por el peligro que causan los deslizamientos en Dolores, San Juan de Opoa y Santa Rita, Copán.
A la altura del desvío a San José, Copán, sobre la carretera internacional, un hundimiento ha destruido el carril izquierdo y el tráfico por este punto ha sido señalizado para evitar accidentes. Las autoridades de Copeco inspeccionaron ayer la zona e hicieron un llamado a Soptravi para que repare la vía porque si las lluvias siguen cayendo, el sector quedaría incomunicado.
En el municipio de Santa Rosa de Copán, en la aldea La Esperancita y en Quezailica, unas seis familias fueron evacuadas a causa de las grietas en las paredes y el suelo. Podría haber derrumbes.
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