Las intensas precipitaciones al sur del país mantienen a 34 ciudades en alerta, y a otras dos en estado de calamidad pública. Al menos una persona ha muerto, aunque la prefectura habla ya de tres víctimas
En total 86 ciudades se encuentran afectadas. Uno de los estados más golpeados por las torrenciales lluvias es el de Santa Catarina, en el centro de la región sur. Allí fue que murió Valdemiro Carminatti, de 66 años. Residía en la ciudad de Guabiruba y falleció tras derrumbarse su vivienda.
Aunque Defensa Civil no lo ha confirmado, las prefecturas hablan de la muerte de dos adolescentes en Rio do Sul. Estaban usando una canoa para desplazarse por una calle anegada, cuando el remo de uno de ellos tocó el cableado eléxtrico. De este modo murieron electrificados.
Se ha registrado una crecida histórica del volumen de agua que lleva el río Itajaí-Acú, el más importante del estado de Santa Catarina. Ha llegado a crecer 12,5 metros por sobre su nivel normal, lo que mantiene inundado el 70% del casco urbano de la cercana localidad de Blumenau.
El Ministerio de Integración Nacional ya ha anunciado la entrega de unas tres mil cestas de alimentos y ayudas por 30 millones de reales (17,8 millones de dólares) para los municipios más afectados por las lluvias.
Al mismo tiempo, la zona centro oeste del país sufre una dura sequía que ya ha ocasionado varios incendios forestales. "Desde 1960 no teníamos en Brasilia [ubicada en esta parte del país] un nivel tan bajo de humedad" explicó un miembro de Defensa Civil. Los pronósticos advierten que el viernes la humedad llegará sólo a 13 por ciento lo que puede afectar las actividades diarias de las personas".
Para la Organización Mundial de la Salud, una humedad por debajo de 12% es ya razón para declarar la alerta.
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