En una rueda de prensa, el jefe del Gabinete nipón, Osamu Fujimora, ha instado a la población a "extremar las precauciones" desde el oeste al norte del país, ante las lluvias, los vientos y el oleaje asociados al tifón.
Los estragos causados por el 'Roke' ya han comenzado a notarse en el archipiélago. Unos 278 vuelos han sido cancelados, mientras que la Compañía Eléctrica de Chubu ha perdido uno 1.870 megawatios de potencia hidráulica.
Además, la empresa automovilística Toyota planea cerrar once fábricas en el centro de Japón de forma preventiva. En la misma línea, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha adoptado medidas para evitar más daños en la central nuclear de Fukshima-1, seriamente perjudicada por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.
Esta central tampoco se vio afectada por el tifón 'Talas', que azotó el país el mes pasado, dejando un balance de cien víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Mientras, en la ciudad de Nayoga, ubicada en el centro del país, más de un millón de personas han sido evacuadas de forma preventiva, aunque la mayoría ha comenzado a regresar a sus viviendas hacia mediodía (4.00 horas en España).
Alrededor de las 10.00 horas (3.00 horas en España) 'Roke' ha abandonado la costa japonesa en dirección noreste a una velocidad de 35 kilómetros por hora. Si bien, la Agencia Meteorológica ha advertido de que podría volver a tocar tierra en el centro del país.
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