Los restos de un satélite científico no operativo de la NASA caerán previsiblemente sobre la Tierra este viernes, aunque los científicos no pueden predecir exactamente en qué lugar del planeta. La probabilidad de que un fragmento caiga sobre personas es de 1 sobre 3.200, según reconocen responsables de la agencia espacial estadounidense.
El satélite de investigación de la atmósfera superior, o UARS, pesa 6,5 toneladas y fue puesto en órbita durante una misión de un transbordador espacial en 1991. Ha funcionado 14 años, recogiendo mediciones de ozono y otras sustancias de la atmósfera.
Desde que completó su misión en el 2005, el UARS ha ido perdiendo altura, atraído por la gravedad terrestre. El viernes, el satélite de 10,6 metros de largo y 4,5 metros de diámetro entrará en la atmósfera, dijo la NASA en su página web.
Aunque buena parte de él se quemará, los científicos esperan que hasta 26 piezas, con una masa acumulada de unos 500 kilogramos, sobrevivan al paso por la atmósfera y caigan sobre algún punto del globo.
Su órbita pasa sobre la mayor parte del planeta, desde el norte de Canadá a la zona más meridional de Sudamérica. La NASA dice que la posibilidad de que una de las piezas golpee a una persona es de una entre 3.200. Los restos caerán probablemente al océano o en zonas deshabitadas.
Explosiones solares
Por otra parte, El Sol ha dejado escapar en menos de 24 horas al menos seis eyecciones de masa coronal (CME por sus siglas en inglés) -fenómenos que pueden enviar partículas solares hacia el espacio y afectar a los sistemas electrónicos en los satélites en órbita terrestre -. Concretamente, fueron detectadas entre las 00.00 y las 19.00 GMT del pasado 19 de septiembre.
Las expulsiones parecen provenir de puntos dispersos sobre la superficie del Sol. Dos de las CME se disiparon rápidamente, pero cuatro continuaron extendiéndose hacia fuera desde el sol. Los modelos de la NASA sugieren que el borde delantero de una CME pasa por la Tierra en torno a la medianoche hora española del 22 de septiembre, momento en que pueden registrarse auroras en el cielo.
Esta película del Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO), muestra la atmósfera del Sol -la corona- entre los días 17 y 20 de septiembre. Numerosas CME emergieron del Sol durante este período.
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