La expectación sobre el destino final del satélite UARS todavía se mantiene, mientras la NASA monitorea las últimas órbitas del aparato, en su descenso final tras permanecer veinte años en el espacio.
La NASA descartó totalmente que la nave pudiera caer sobre territorio chileno. Dicha confirmación fue hecha poco antes de la medianoche, según la Agencia Chilena del Espacio (ACE).
Especialistas del organismo espacial trabajaban para confirmar la reentrada del artefacto a las 5:00 horas GMT (02:00 en Chile), luego de que expiró la "ventana" de aproximadamente una hora de duración en la que se estimaba probable su descenso.
Se espera que el artefacto, originalmente de 5,6 toneladas, se fragmente en el roce con la atmósfera superior y en su mayor parte se evapore, aunque varias decenas de restos podrían precipitarse sobre la superficie terrestre.
El ingenio espacial completó cada una de sus últimas órbitas a un promedio de 87 minutos cada una.
En Chile, el último viaje del UARS es monitoreado por la ACE, que mantiene contacto con la NASA. También fueron alertadas la Armada y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El descenso también ha podido ser seguido, con información de sitios no oficiales, a través de Twitter. En el sitio privado Spaceflight Now figura una animación con la posible posición del satélite minuto a minuto.
Según la firma privada Aerospace Corporation, que también sigue al aparato, el comportamiento del satélite en sus últimas órbitas ahora situaría el área probable de reentrada al sur del Océano Índico, al suroeste de Australia y a unos 1.000 km de las costas de la Antártica.
El viernes, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos había emitido el viernes pasado una alerta a los pilotos y tripulaciones aéreas para que se mantuvieran alertas frente al descenso del artefacto, debido a la eventualidad de riesgos para el movimiento de aviones.