miércoles, 21 de septiembre de 2011

JOVEN BILBAINA DESAPARECIDA SE PRESENTA ANTE UNA PATRULLA DE LA POLICIA

 
«No todos los padres tenemos la dicha de recibirlas con vida». Ania Ortiz, madre de Geiny, la joven bilbaína que desapareció el pasado viernes, está «contenta» después de haber recuperado a su hija, que se presentó ayer ante una patrulla de la Policía Municipal de Bilbao, aunque admite que sigue «preocupada» y que tardará un tiempo en superar ese sentimiento. «Nos ha dicho que ha pasado parte del sábado y el domingo con dos amigas, el viernes aún no sabemos, y que ayer durmió en la calle, por la zona de Indautxu», explica la mujer, de origen cubano, que vive con su familia en el barrio de San Adrián.
La joven salió de casa el viernes por la mañana como cada día para coger el autobús que la llevaba al colegio, con el móvil y 15 euros en el bolsillo. Desde el centro educativo comunicaron a la familia de la joven que no había aparecido en todo el día, por lo que, alarmados, se pusieron a buscarla. La muchacha había quedado a través de la red social Tuenti con una amiga en la localidad de Amorebieta a las cuatro de la tarde. Sus familiares se presentaron en el lugar de la cita a la hora señalada, pero allí no había nadie, por lo que su preocupación iba en aumento. Llegaron a pensar que le había ocurrido alguna «desgracia.
«Estaba tan triste»
En realidad, Geiny sufría un mal de amores, había roto recientemente con su novio. «Como estaba tan triste, en vez de ir al colegio le dio por seguir. Se sintió tan mal, que decidió marcharse», confesó la joven a su madre nada más llegar a casa. Durante estos cuatro días, Ania tuvo «miedo de que le hubiera pasado algo», por lo que aunque en el relato de su hija aún hay algunas lagunas, prefiere pensar que «al menos la tengo aquí», dice.
Después de ver que la noticia de su desaparición había llegado a los periódicos y a las televisiones, la muchacha se alarmó. «No era consciente del lío que se había formado», admitió la protagonista al acercarse a unos agentes de la Policía Municipal bilbaína que patrullaban la calle Colón de Larreategui alrededor de la una y diez del mediodía de ayer.
La chica se identificó como Geiny, la joven a la que su familia buscaba desde el viernes. Según explicó a los policías, se sentía «avergonzada por todo» lo que se había montado. La joven presentaba un buen estado de salud en apariencia, aunque estaba un poco «nerviosa», según explicaron fuentes municipales.
Los policías la trasladaron hasta la comisaría de la Ertzaintza, cuerpo que investigaba la denuncia, en Deusto. Desde allí avisaron a su madre, que acudió rauda a recogerla. Después de los abrazos vinieron las preguntas, algunas de las cuales aún no tienen respuesta.