domingo, 8 de julio de 2012

RESTOS DE FUEL LLEGAN A PLAYAS CANTABRAS

Otras tres playas de la región, además de la afectada el viernes en San Vicente de La Barquera, amanecieron ayer con pequeñas manchas de chapapote procedentes del vertido que se produjo en Asturias a finales de junio. Pequeños trozos diseminados por la arena, que aparecían una vez que comenzó a retirarse la marea. Fueron centenares los bañistas que acabaron con los pies pringados tras pisar y mancharse de esa sustancia viscosa. Hoy desde la Consejería de Medio Ambiente se hará un seguimiento a pie de playa de la evolución de la llegada de restos de fuel, que se espera que las corrientes de las últimas horas alejen de la costa cántabra.
Así sucedió nuevamente en la zona más abierta de la playa de Merón, así como en los arenales de Oyambre, Luaña y Comillas. Los servicios de Protección Civil y de Cruz Roja que atienden los puestos de socorro y vigilancia en aquellos puntos prestaron aceite y toallitas a multitud de personas que acudieron a ellos para limpiarse las plantas de los pies tras darse un paseo por el borde del mar.
«No son manchas visibles, ni llamativas, ni alarmantes», señalaba Alejandro Bilbao, coordinador de la Cruz Roja en las playas de Cóbreces y Comillas;«tampoco están flotando en el agua», aseguraba. La corriente empuja esas manchas del tamaño de una moneda grande, «muy diseminadas», hacia la costa, y cuando rozan las playas «se rebozan de arena, quedan encima camufladas y, como no se ven, la gente lo pisa». Se trata, en cualquier caso, de pequeñas galletitas de dos o tres centímetros de diámetro a lo sumo y cuya única molestia es la mancha que provoca si lo pisas.
Fue a partir de las 8,30 de la mañana, tras concluir la pleamar, cuando los bañistas más madrugadores advirtieron la presencia de esas manchas de chapapote en Merón. El Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera puso en marcha una cuadrilla de limpieza con doce operarios y dos máquinas cribadoras, a los que se sumó de refuerzo una brigada de Mare (Medio Ambiente, Agua Residuos y Energía).El grupo de la empresa pública acudió asimismo para colaborar en las tareas de limpieza en la playa de Cóbreces.
Aunque con restos más pequeños que en la víspera, la franja más afectada de la playa de Merón fue ayer la comprendida entre la roca del Zapato y el cabo, una zona más expuesta al mar. Los socorristas de esa playa también prestaron aceite y papel para limpiar las manchas a varias decenas de bañistas. En las de Cóbreces y Comillas los puestos de la Cruz Roja calculan que un par de cientos de personas acudieron a ellos por el mismo motivo.
Analizar la composición
En estas playas, la Guardia Civil y agentes del CIMA han recogido muestras de ese chapapote para analizar la composición y determinar su posible procedencia. Pudiera tratarse de restos del vertido de diez toneladas de fuel detectado el 26 de junio en la ría asturiana de Aboño (Carreño) junto a la central térmica y que en días posteriores fue llegando a una decena de playas del centro y oriente asturianos, desde Candás a Llanes.
En Cantabria, el viernes aparecieron en la playa de Merón, de San Vicente de la Barquera. Ayer, además de en la zona más abierta de Merón, los restos de fuel alcanzaron los arenales de los municipios de Valdáliga, Alfoz de Lloredoy Comillas. Las manchas han ido apareciendo en occidente y progresivamente más hacia el oriente de la región. De modo que hoy, con la ayuda del viento del Oeste que está predominando estos días en la zona, es posible que esas manchas de chapapote se dejen ver en playas de municipios situados más en el centro de la región.
El Gobierno de Cantabria coordina un operativo de avistamiento y limpieza de esos restos de fuel, y a través del 112 organiza la movilización de recursos junto a los técnicos y operarios de los municipios afectados. Hoy, el consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, supervisará los trabajos de limpieza de la playa de Merón y de la zona occidental.
EA2CPG