La Organización Internacional de Emergencias Terrestres, Aéreas y Marítimas (Oidetam), en colaboración con el Radioclub Montañés y con el Ayuntamiento de Torrelavega, organizó ayer el primer ejercicio de radioemergencias en las inmediaciones de La Lechera. «Es un sitio con una condición buena de propagación, no hay ninguna antena de telefonía cerca y está despejado para poder lanzar señal», explicó Xosé Peña, coordinador de Oidetam en Cantabria.
La demostración, que iba dirigida, sobre todo, a radioaficionados, comenzó a las ocho de la mañana y finalizó a las dos de la tarde. Durante el desarrollo, pudieron acudir todos los interesados en ver cómo funcionan las radioemergencias, aunque el coordinador quiso dejar claro que «cualquiera no puede probar el sistema porque se necesita permiso».
Una licencia que se puede obtener en cualquiera de las delegaciones de España, que tiene una en cada provincia. Eso sí, «los exámenes teórico y práctico son bastante exigentes». En el ejercicio participaron 1.500 personas de diferentes países conectados en cadena. Se enlazó Europa del Sur con América. La conexión se realizó mediante medios tradicionales: «Una emisora que funciona con una batería y un equipo de sobremesa, con un generador», aclaró Peña.
Con este ejercicio, la organización pretendía demostrar «la gran labor que los radioaficionados pueden hacer en caso de una emergencia, catástrofe, tormentas de manchas solares o cualquier otro acontecimiento que inhabilitaría por un tiempo los actuales sistemas de comunicación».
Oidetam ha colaborado con el Centro Internacional de Huracanes de Miami, con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo y con otros organismos gubernamentales en diferentes acciones.
EA2CPG
