Según ha informado la agencia espacial estadounidense, la primera de las llamaradas, el pasado lunes, alcanzó el nivel X2.8 y se ha asociado a una eyección de masa coronal (CME), el fenómeno solar que envía millones de toneladas de partículas solares en el espacio y que puede afectar al sistema electrónico de los satélites e, incluso, en tierra.
La segunda de las llamaradas captadas, registrada la tarde del mismo lunes, alcanzó el X3.2, mientras que en la madrugada de este martes, la última llamarada alcanzó el nivel X1.7.
Se trata de las tres llamaradas más intensas de este año, hasta la fecha. En total, la X3.2 es la segunda más fuerte registrada desde que se realizan mediciones de estos eventos, por detrás de una X6.9 registrada en agosto de 2011 y un evento X5.4 en marzo de 2012.