El ciclón, que golpeó la costa con vientos de 100 kilómetros por hora, provocó el hundimiento de una embarcación en la que viajaban miembros de la minoría musulmana de los rohingya, provenientes de Birmania. Los cuerpos de los 31 ocupantes, entre ellos 24 niños, han sido hallados en una playa cerca de la frontera entre los dos países.
"Suponemos por sus ropas que se trata de los rohingyas desaparecidos", ha declarado a AfP el jefe de la Policía de Cox's Bazar, Mohammad Azad Mia.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la buena preparación de ambos países ha permitido evitar más muertes.
"Si este ciclón hubiera tenido lugar hace veinte años, hubiera habido miles de muertos. Hoy, los habitantes ya están abandonando los refugios para volver a casa", ha declarado Brian Kelly, consejera para Asia-Pacífico de la OIM.
Una vez que se ha debilitado hasta el nivel de depresión tropical, el Mahasen se dirige hacia el Índico, aunque las autoridades descartan ya el riesgo de más daños graves.
Daños en Bangladesh
En Bangladesh, la mayoría del millón de personas evacuadas se encontraban bien este viernes. En la provincia de Barisal, decenas de miles de árboles han sido arrancados de cuajo e interrumpen las comunicaciones, según ha indicado a la agencia AFP un responsable local, Nurul Amin.
Al menos 15.000 casas han sido dañadas, según ha indicado a AFP Sirajul Islam, responsable del distrito de Noajali, quien ha precisado que los más afectados son los habitantes del estuario del río Meghna.
La situación era la misma en el distrito de Laxmipur, formado por islotes. "Hemos evacuado a más 20.000 isleños, y la mayoría están bien", ha indicado el administrador del distrito, Mizanur Rahman.
La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, ha expresado su gratitud a dios y ha pedido a la población, mayoritariamente musulmana, que "eleven oraciones de reconocimiento", según su portavoz.
Los rohingya de Birmania, los más afectados En Birmania, los medios gubernamentales han afirmado que 70.000 personas han sido evacuadas de sus campos y pueblos en el estado de Rajine, cerca de la frontera.
Dicho estado contaba ya con 140.000 desplazados por los enfrentamientos entre budistas y musulmanes rohingyas, alojados en campos en condiciones deplorables.
"El peligro se ha descartado (...) No hay víctimas ni daños a causa del ciclón", se ha felicitado por su parte Win Myaing el portavoz del gobierno regional de Rajine.
