miércoles, 22 de mayo de 2013

REBAJAN A 24 MUERTOS EN OKLAHOMA

Tras la tragedia, la confusión. Después de haber estado declarando durante 12 horas que el número de muertos por el enorme tomado de Oklahoma era de 51 -incluyendo 20 niños- las autoridades han reducido esa cifra a 24. Es un recuento provisional, y esa cifra aumentará con casi total probabilidad en las próximas horas. Pero está muy lejos de los 91 que habían llegado a considerarse como probables por las autoridades locales de Oklahoma.
Así pues, las dimensiones de la tragedia son difíciles de estimar. Pero todo indica que se trata de un tornado excepcionalmente grande y dañino incluso par los parámetros del centro de EEE, donde se producen estos noveno meteorológicos con más frecuencia. El Papa Francisco ha colgado un mensaje en su cuenta de Twitter expresando sus condolencias por la catástrofe natural.
Este año, además, la temporada de tornados estaba siendo excepcionalmente tranquila, justo al contrario que en 2011, cuando se produjeron varios de los más destructivos de la Historia de EEUU. Hace dos años, hubo un tornado incluso en Massachusetts, un estado del noroeste en el que estos fenómenos son muy inusuales.
Un motivo de controversia es el calentamiento de la atmósfera provocado por la emisión de gases generado por la combustión de combustibles fósiles (sobre todo carbón, pero también petróleo y, en menor medida, gas natural) aumenta el número y la potencia de los tornados. En ese sentido, no deja de ser paradójico que el tornado se produjera en Oklahoma, el estado de EEUU en el que el Partido Republicano (que cuestiona la validez del calentamiento global) es más fuerte de todo EEUU. Oklahoma es, además, territorio petrolero y gasista, aunque el sistema de oleoductos del pueblo de Cushing, en el que se fija el precio del petróleo West Texas Intermediate, no se ha visto afectado.
El gigantesco tornado, cuyos vientos han alcanzado una velocidad de 200 millas por hora (321 kilómetros por hora), ha dejado 'planchado' el suburbio residencial de Moore, en la ciudad de Oklahoma City.
Amy Elliott, una responsable sanitaria del estado de Oklahoma, confirmó en un principio que oficialmente eran 51 los muertos. Sin embargo, con la luz del día, un portavoz del servicio de emergencias ha explicado que hubo doble conteo de cadáveres y en realidad sólo hay registrados 24 muertos, aunque advierten que el número de víctimas podría aumentar.
De esa cifra, nueve serían niños que habrían fallecido en la escuela Plaza Towers, uno de los lugares donde la tragedia ha sido mayor.
En los hospitales hay alrededor de 240 personas heridas, más de 60 de ellos menores. [Imágenes de la tragedia]
Hasta las siete de la mañana (hora local), se había rescatado a 101 personas de entre los escombros y los servicios de rescate seguían trabajando en la zona.
Para hacerse una idea de la magnitud del fenómeno atmosférico, basta con saber que su diámetro era de casi 1.700 metros, cuando normalmente los tornados suelen ser de 150 metros de ancho en promedio. El tornado recorrió casi 35 kilómetros, más de cuatro veces lo habitual, y duró unos 40 minutos en los que regó además de lluvia y granizo la región.
El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) señaló que fue un tornado de categoría EF4, la segunda máxima.
Sea lo que sea, el viento pulverizó dos escuelas públicas y cientos de viviendas. Según cuenta el diario 'The New York Times', en la escuela elemental Briarwood de Oklahoma City, justo al borde del barrio de Moore, varios vehículos se vieron lanzados contra su fachada y el tejado del edificio se vino abajo.
La fuerza del viento creó una espiral de más de tres kilómetros de escombros que volaban por el aire a cientos de metros de altura. No hay datos sobre los daños económicos, pero parece prácticamente inevitable que éstos no superen los 1.000 millones de dólares (cerca de 800 millones de euros).
Al menos siete de los niños fallecidos eran alumnos de uno de los centros educativos arrasados, la escuela elemental Plaza Towers. Los servicios de emergencia buscan todavía a 24 de sus alumnos. No saben si están entre los escombros o en algún hospital de la zona, según informó el vicegobernador de Oklahoma, Todd Lamb.
Las imágenes captadas por la televisión local KFOR muestran la devastación causada por el tornado, con casas y escuelas seriamente destruidas, mientras los equipos de emergencia buscan a los supervivientes y a posibles víctimas y heridos.
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha declarado el estado de desastre natural y ha pedido al gobernador que active la ayuda federal, y los estados vecinos han ofrecido ayuda.
El tornado ha obligado a suspender apresuradamente las sesiones en el Congreso del estado, cuyos miembros y personal auxiliar tuvieron que refugiarse en un refugio subterráneo.
 El centro médico de la ciudad fue evacuado, según un portavoz y todos los pacientes trasladados a otros hospitales.
 cuatro personas de una misma familia murieron cuando se refugiaron en un congelador. Mientras, un residente de Moore declaró a esa misma cadena que había sobrevivido al refugiarse en una bañera con su perro y una almohada para protegerse de los escombros.

 
Otras consecuencias
La mayor parte de los edificios públicos -y también muchas viviendas- de esa región de Estados Unidos tienen refugios subterráneos para tornados. El domingo, dos personas fallecieron en la misma zona por efecto de la lluvia y el viento.
Aún así, la destrucción de tuberías de gas y de líneas eléctricas amenaza con provocar explosiones e incendios. Oklahoma es una de las principales zonas de producción de petróleo y gas natural de Estados Unidos, y está completamente atravesada por oleoductos y gasoductos.