Por esa razón, los organismos de socorro que integran el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo continúan en máximo alistamiento.
Es el caso de la Fuerza Área Colombiana (FAC) que tiene en máxima alerta a sus tripulaciones, personal médico, paramédico y de pararescatistas de las unidades aéreas más cercanas como el Comando Aéreo de Combate número 4, ubicado en Melgar, Tolima; el Comando Aéreo de Combate número 1, en Puerto Salgar, Cundinamcarca; el Comando Aéreo de Combate número 5, en Rionegro, Antioquia y el Comando Aéreo de Transporte Militar con el fin de reaccionar de manera inmediata en caso de ser requerido.
Por su parte, la Policía Nacional informó que más de 1.600 policiales están disponibles en caso de una posible erupción. Además, 55 médicos y 45 enfermeros están en alerta a la ejecución de actividades preventivas, reactivas y de control. La Policía también cuenta con personal de carabineros y guías con especialidad en búsqueda y rescate.
Alejandra Mendoza, especialista de riesgos de la Dirección Nacional de Desastres, indicó que de acuerdo con el más reciente reporte del Servicio Geológico continúa la señal sísmica asociada a procesos de emisiones de gases y ceniza, "lo que nos dice que hay que seguir alertas y aunque no se descartan futuras erupciones, tampoco se está diciendo que hay una curso, sino que hay cambios importantes y que hay que mantener las precauciones", dijo.
Explicó que continúan evacuando a las familias que viven en las zonas cercanas al volcán y que esta semana inicia un proceso de sensibilización para que próximas evacuaciones sean mucho más exitosas que la del sábado.
La idea, dijo, es que aunque se pasó de alerta roja a naranja, las personas permanezcan en sitios seguros.
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