"Coincidirá con el día en que se realicen los funerales de las víctimas", dijo el jefe de gabinete, recordando que todas las reparticiones del Ejecutivo y las instalaciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros izarán su bandera a media asta.
A ello se suma la suspensión de todos los actos que tengan el carácter de festejo, por parte del Gobierno, con lo que "pretendemos dar cuenta del dolor, no sólo nuestro sino que del pueblo entero".
Pese a que en la víspera el mismo Hinzpeter y el intendente regional, Andrés Molina, aseguraron tener "relativa certeza" de que hubo participación de terceros y deslizaron la responsabilidad de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el ministro del interior dijo hoy que La Moneda mantendrá su trabajo con las comunidades indígenas.
Para esto, se instruyó al titular de la cartera de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, que viaje el lunes a la Región de La Araucanía, para "continuar los diálogos" con los nativos.
Condiciones favorables
A las palabras del jefe de gabinete se unió el portavoz de Palacio, Andrés Chadwick, quien valoró los avances en el control o extinción de los siniestros forestales acaecidos en los últimos días entre el Maule y la IX Región.
"Es positivo el avance. Teníamos 32 focos de incendio de relativa magnitud y hoy, al finalizar la semana, sólo restan ocho focos", apuntó.
Según el secretario general de Gobierno (Segegob), hay cinco siniestros que concentran los esfuerzos por su magnitud: "Dos en la provincia del Biobío, dos en la zona de La Araucanía, en el sector de Los Laureles y en 'Casa de piedra', comuna de Carahue. Y en Última Esperanza en una zona cercana a las Torres del Paine".
Lo anterior mantiene a la zona aún en Alerta Roja. Las otras cinco provincias degradaron y sólo se encuentran en condición de monitoreo.
Apoyo sicológico
Al mediodía, el jefe del Servicio de Quemados del Hospital del Trabajador, Ricardo Roa, informó que los dos brigadistas sobrevivientes al incendio en Carahue permanecen "en buenas condiciones" y con apoyo sicológico "intensivo".
Según el doctor, el caso de Gonzalo Contreras es el más complejo desde el punto de vista físico, debido a que tiene quemaduras en el 25% de su cuerpo. Pese a ello, no presenta riesgo vital.
Su compañero Julio Marín, en tanto, tiene el 6% quemado, pero su daño emocional "es muy grande", ya que tuvo que "luchar mucho para salvar su vida".
"Es un hombre muy joven, pero impacta mucho ver sus quemaduras del alma. Tiene vivo el recuerdo de lo que ocurrió", confesó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras visitar a los brigadistas en el centro asistencial.
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