Los incendios siguen imparables en Ourense. Los medios de extinción se encuentran totalmente desbordados ante una de las peores emergencias forestales de los últimos años. Ayer mismo dos grandes incendios continuaban sin poder ser controlados tras más de cuatro días en los que, en total, se han quemado unas seis mil hectáreas.
El peor es el que afecta a Manzaneda, en el Macizo Central. Pese al amplio número de medios tanto aéreos como terrestres que trabajan allí, el fuego es todavía incontrolable y ya habría calcinado 1.800 hectáreas.Igualmente es preocupante, y mucho, lo que está ocurriendo en Lobios. El fuego que comenzó el pasado jueves en pleno parque natural de O Xurés Baixa Limia continuó activo durante toda la jornada de ayer, si bien la Xunta manejaba el mismo dato de hectáreas quemadas que en la noche del lunes, un total de 1.000. Al cierre de esta edición permanecían activos en la provincia otros ocho incendios que ya habían calcinado otro medio millar de hectáreas, algunas de ellas en suelo de gran valor ecológico.
Otros ocho focos permanecían activos, aunque controlados. Algunos, como el que se declaró en la parroquia de Santiso, Maceda, ya se ha llevado por delante mil cien hectáreas. Todo ello tras veinticuatro horas de temor en muchos pueblos, como el de Baltar, donde se han quemado algunas granjas y, de noche, fue necesario evacuar a vecinos.
En pocos días Galicia ha registrado 400 fuegos intencionados, y casi medio millar desde el pasado 27 de septiembre, cuando el conselleiro Juárez compareció en el Parlamento para hacer balance y se iniciaba el repliegue de medios. En lo que va del 2011 se han producido 4.815 incendios, mil más que en todo el año anterior, y sin embargo, el balance es de 74 detenidos por la Policía Autonómica. Ninguno de ellos vinculado a la ola de incendios que ha asolado Ourense desde el pasado fin de semana. Y más del 90 % relacionados con quemas de rastrojos agrícolas o forestales en las que el propietario carecía de permiso o, aún teniéndolo, procedió de manera negligente. Esto evidencia las graves dificultades para identificar a los culpables y prueba la necesidad que existe de reforzar la vigilancia y la seguridad en las zonas de mayor incidencia delictiva. También demuestra que se hace necesaria una mayor colaboración ciudadana en muchas zonas rurales. A ella apeló ayer el Gobierno central, la Xunta y organizaciones ecologistas como Greenpeace y WWF. La dimensión de lo ocurrido en Ourense ha forzado para hoy una reunión extraordinaria del comité de prevención de incendios del que forman parte las fuerzas de seguridad y las Administraciones central y autonómica.Hectáreas calcinadas desde el pasado viernes. Los datos difundidos por la Consellería do Medio Rural revelan que desde esa fecha han ardido en la comunidad gallega unas 6.000 hectáreas, casi la mitad de la superficie calcinada en todo el 2010. La evolución de las cifras demuestra una alta actividad incendiaria durante este mes de octubre. El 27 de septiembre, a punto de finalizar la temporada de máximo riesgo, Galicia contabilizaba 12.700 hectáreas quemadas. Desde esa fecha hasta el pasado viernes, sumó 43 incendios que arrasaron otras 2.600 hectáreas. Y desde entonces hasta hoy fueron consumidas por las llamas otras 6.000. Esto deja el balance provisional del 2011 en 21.300, con lo que, en cuanto a incendios forestales, es el peor desde la devastadora ola sufrida en el 2006.
Sin cifras concretasAnte las críticas de la CIG, que asegura que las brigadas de extinción están al 50 %, Medio Rural asegura que no va a dar cifras concretas sobre el personal, para no dar pistas a los incendiarios.
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