Lee, degradada ayer a depresión tropical, causó inundaciones en la franja sureste de los Estados Unidos, donde murió una persona ahogada en su vehículo, mientras el huracán Katia, ya de categoría 4, amenaza con convertirse en un ciclón mayor.
La depresión tropical, que ha dejado fuertes lluvias e inundaciones en la costa central del Golfo, se ha convertido en un fenómeno meteorológico extratropical al sur de Luisiana.
La amenaza de inundaciones obligaron a las autoridades en Jackson (Misisipi) a evacuar a más de una veintena de familias de un complejo de apartamentos, después de que Lee derribara tendidos eléctricos y árboles en toda la ciudad.
El fenómeno natural avanzó el lunes con vientos máximos de más de 50 kilómetros por hora y a pesar de que sus vientos se van calmando progresivamente, las fuertes lluvias son una amenaza mientras avanza hacia los Apalaches.
Lee batió ayer con fuertes vientos y lluvias la franja sureste de los Estados Unidos, después de ser degradada de tormenta a depresión tropical, y dejó hasta 15 centímetros de agua en algunas zonas del sur de Misisipi, a más de la ya señalada, que tuvieron que ser evacuadas.
Asimismo, dos personas han muerto y cientos de casas han sido arrasadas por un incendio múltiple en Texas, que ha sido avivado por los fuertes vientos de Lee.
Uno de los fuegos, localizado a tan solo 48 kilómetros al sureste de la capital del estado, Austin, ha destruido cientos de casas y sigue avanzando sin obstáculos en una zona ganadera afectada por la sequía.
En tanto, el huracán Katia ganó intensidad anoche sobre el Atlántico al subir sus vientos máximos sostenidos a 215 kilómetros por hora y se convirtió en un ciclón de categoría cuatro (sobre cinco), según informaron las autoridades.