martes, 4 de septiembre de 2012

PORTUGAL PIDE AYUDA A LA CE POR LOS INCENDIOS

Portugal solicitó este lunes la ayuda de la Unión Europea (UE) para combatir los incendios forestales que comenzaron este fin de semana en el centro y norte del país.
La petición fue realizada luego de que 1.700 bomberos fallaran en su intento de apagar las llamas de grandes dimensiones.
Las autoridades lusas esperan que la UE envíen aeronaves que les permitan luchar contra el fuego desde el aire.
La sequía, los fuertes vientos y las altas temperaturas han complicado la situación. Un hombre murió mientras intentaba combatir las llamas que se esparcían por su finca.

CAOS POR INCENDIOS FORESTALES EN PORTUGAL
Varios incendios forestales causaron en Portugal la muerte de un hombre, así como miedo, preocupación y caos en el transporte.
El peor de los fuegos se registraba en la región en torno a la localidad de Ourém, unos 130 kilómetros al norte de Lisboa. Allí las llamas acabaron con la vida de un hombre de 54 años y destruyeron varias casas así como una fábrica de plástico, informó el alcalde, Paulo Fonseca. El hombre fue alcanzado por las llamas cuando intentaba proteger un aviario, comunicó la Guardia Nacional Republicana (GNR) lusa.
Debido a los fuegos, la principal autopista de Portugal, la A1 entre Oporto y Lisboa, tuvo que ser cerrada parcialmente durante varias horas en la mañana de este lunes. El servicio ferroviario entre esas ciudades ya había quedado paralizado en la noche del domingo, afectando a centenas de pasajeros.
La víctima fatal de Ourém es la tercera que se cobran los incendios forestales en lo que va del verano. Anteriormente habían fallecido en el ejercicio de sus labores un hombre y una mujer del servicio de bomberos. Este lunes a comienzos de la tarde, el fuego en Ourém ya llevaba más de 24 horas ardiendo. Según Defensa Civil, unos 400 bomberos combatían las llamas, con ayuda de unos 125 vehículos, así como también un avión y un helicóptero.
La sequía, que se mantiene desde hace muchas semanas, un fuerte viento y temperaturas de hasta 35 grados dificultaban el combate de las llamas. "Estoy muy preocupado, esto es una auténtica catástrofe", dijo el alcalde Fonseca a la agencia noticiosa portuguesa Lusa. Fonseca agregó que los bomberos, los miembros de la GNR y los ayudantes voluntarios estaban "totalmente extenuados".
En total ardían hoy prácticamente sin control en Portugal unos diez incendios de mayor magnitud, combatidos por unos 1.000 bomberos. Las regiones afectadas son principalmente el centro del país, al norte de Lisboa, y el norte, muy rico en bosques.
La Defensa Civil anunció entretanto que solicitará ayuda al Mecanismo Europeo de Protección Civil. Hasta mediados de la semana está en vigor en Portugal la alerta amarilla, debido a las altas temperaturas. Como la vecina España, Portugal sufre las consecuencias de un verano extremadamente seco. Hasta fines de julio, los incendios forestales habían consumido en Portugal más de 67.000 hectáreas. Esto, según las autoridades, es tres veces más que en el mismo período del año pasado.
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