Una ciudad en la región noroeste del estado el miércoles amaneció bajo un escenario similar al de una zona de guerra.Los habitantes 5400 de Porto Lucena se bombardearon el martes por las ráfagas de viento y granizo que causó daños en el 90% de las casas, derribó árboles y postes de luz, salió de la ciudad sin electricidad o agua y aterrorizados la población - que buscaron refugio bajo las mesas y camas.Alrededor de las 19:30 horas, la lluvia de hielo se derrumbó como un ataque relámpago que dura entre cinco y 10 minutos. El ama de casa Zeppe Antonia, de 50 años, entró en pánico ráfaga de granizo con un diámetro equivalente a la de las naranjas contra el techo. Se unió a los tres niños en la casa bajo la mesa de la cocina y empezó a rezar.Pensé que el mundo se acabaría con el ruido que dio sostenido.A pocos kilómetros de distancia, en el centro de la ciudad, el residente Iranir Olsson, de 59 años, conducía su Gol a un evento en un CTG. Sólo tuvo tiempo para aparcar el coche debajo de un árbol, mientras que las piedras rompieron ventanillas del coche y se amasa la carrocería:Salí de la luz y el motor conectado a calmar el miedo. Pensé que ibas a quedarte hasta el techo.Este miércoles, los coches rodeó la ciudad con el parabrisas roto y la carrocería está marcado en calles cubiertas de hojas, ramas y postes de luz que se derrumbaron. En cada bloque, los residentes estaban en los techos tratando de compensar el daño con lonas.Mientras espera Iranir horrorizado que pase la tormenta, que estaba en la CTG huyó precipitadamente de baldosas destrozando.
Los residentes cola para entrar lonasEl terror se instaló en Argentina Escolar del Estado, donde cientos de estudiantes tenía clase. Cuando la lluvia comenzó a romper el techo del edificio de dos pisos, el director Dalvacir Carazzo imaginaron que estaban golpeando a los estudiantes con las manos en las clases para hacer raqueta con la falta de luz.Cuando vi las piedras comenzaron a estallar las ventanas de los pasillos y aulas - El director narrados.Estudiantes, aterrado, se acurrucó bajo las clases. El subdirector de la noche, Elisiane Carazzo, de 41 años, organizó un retiro de emergencia. Pero a medida que el hielo llegó a las ventanas como bombas, fragmentos de vidrio volaron por todas partes. Elisiane y estudiantes sufrieron pequeños cortes en la cara.Había estudiantes y maestros llorando, abrazados recordó.Alrededor de 30 personas sufrieron heridas leves en la provincia y uno de los residentes sufrió un traumatismo craneal tras caer desde el tejado.La ciudad también sufrió graves daños. La mayoría revestimiento se derrumbó, lo que obligó al alcalde Leo Miguel Weschenfelder trasladar su oficina a un agradecimiento de San José de las habitaciones del hospital a un generador, el establecimiento fue uno de los pocos lugares con electricidad y conexión telefónica en la región. Antes de eso, al intentar entrar en la ciudad, Weschenfelder sufrió un profundo corte en el pie causado por un trozo de cristal.Para escapar del clima bombardeo, muchos residentes se apresuraron con sus familias a los baños de su casa - donde la estructura de la camisa era más mayor que en el resto de la casa.
Hasta que el coordinador regional de la Defensa Civil, el teniente Ederval Martinelli, corrió al baño con su hija de 10 años.
Como las piedras eran enormes, se puso muy asustado - dijo Martinelli.
El consejo, que decretó situación de emergencia, usted debe recibir una visita del gobernador Genro el jueves. Fue autorizado a comprar 37 mil azulejos. Este miércoles, una línea formada frente al Ayuntamiento para recibir lonas para cubrir los tejados incompleta. Otras ciudades de la región también informó de daños.
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