Los cinco incendios que afectan a las comarcas de los Serranos, en el interior norte, y la Vall d,Albaida, en el sur de la provincia de Valencia, se encuentran estabilizados, según han informado fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.
El único detenido por provocar, presuntamente, dos de los fuegos ha quedado en libertad por falta de pruebas.
El incendio de Chulilla, iniciado el pasado domingo, ha quemado 5.500 hectáreas de masa forestal de seis términos municipales, mientras que el Centro de Coordinación de Emergencias todavía no ha facilitado cifras de la extensión afectada por los incendios de Ribarroja y Vilamarxant, y de Benicolet y Benissoda.
Según las mismas fuentes, todavía no se ha dado por controlado ninguno de los incendios por la persistencia de fuertes vientos y por el riesgo de que se puedan reavivar algunos focos, por lo que a lo largo del día los esfuerzos se han centrado en refrescar las zonas arrasadas.
Después de varios días de incertidumbre, las localidades afectadas por el incendio iniciado en Chulilla comienzan a recuperar la normalidad con el regreso a sus viviendas de los vecinos desalojados.
Las carreteras de acceso a algunos de estos municipios están flanqueadas por líneas de árboles quemados, troncos aún humeantes y mucha ceniza, con el único sonido ambiente del viento y los camiones de bomberos, la Unidad Militar de Emergencia (UME) o de los vehículos de algunos vecinos de la zona.
Los cerca de 2.000 vecinos desalojados de sus casas comenzaron a regresar ayer a sus viviendas, ninguna de las cuales ha resultado afectada, aunque en algunos casos el fuego estuvo muy cerca de algunas de ellas.
Por el momento, se desconoce si este incendio fue "intencionado o fortuito", según ha reconocido el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Chulilla, Vicente Polo, quien admite la sensación de "nerviosismo" que vive la población.
El vicepresidente primero de la Diputación de Valencia, Juan José Medina, se ha reunido con alcaldes de los pueblos afectados y ha señalado que lo prioritario es recuperar los accesos a las poblaciones y los servicios básicos que se han visto dañados.
La grave situación generada por los incendios, incluidos los de este verano, ha ocupado un espacio en debate del estado de la Comunitat que ha empezado a celebrarse en Les Corts, donde el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha asegurado que el Consell no escatimará en recursos para ayudar a los afectados.
Fabra, que lamenta el "cúmulo de condiciones climatológicas adversas" que ha favorecido el fuego, ha expresado su apoyo y el de su Gobierno a los vecinos de los municipios afectados, y ha reiterado sus condolencias a las familias de las tres personas que fallecieron durante los incendios de Cortes de Pallás y Andilla del pasado mes de julio.
Por su parte, la organización agraria Unió ha solicitado a la Generalitat y al Gobierno central que, la normativa que aprobaron para los incendios ocurridos este verano, se amplíe y se mejore para los cinco que hay activos en las comarcas de Camp de Túria y Los Serranos, en Valencia.
Por otra parte, la Guardia Civil ha dejado en libertad a un hombre detenido esta mañana como presunto autor del incendio forestal declarado ayer en el término de Ribarroja al considerar que no existen indicios suficientes para determinar su participación.
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