jueves, 20 de septiembre de 2012

FUERTES TORMENTAS AFECTAN PARAGUAY,URUGUAY Y BOLIVIA

Una serie de tormentas con vientos superiores a los 100 km/h azotaban este miércoles el Cono Sur, provocando cinco muertos en Paraguay, dos en Uruguay y otros dos en Bolivia, dejando a su paso numerosos daños materiales y obligando a realizar evacuaciones.
Cerca de Asunción, en la comuna de Roque Alonso, cuatro cadetes de la Policía murieron aplastados al derrumbarse el techo del pabellón del Comando Logístico en el que dormían y una joven de 16 años falleció cuando cayó sobre ella un tanque de agua de un centro comercial, informaron portavoces de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y de la Policía, informó AFP.
"Hay que reconstruir Roque Alonso de nuevo", dijo a periodistas su intendente, Heriberto Mármol.
El violento temporal, con vientos huracanados que superaron por momentos los 140 km/h, se desató la noche del martes en la capital paraguaya, provocando cortes de energía y caos vehicular.
Según el Ministerio del Interior, 81 personas resultaron heridas por los destrozos mientras que el jefe de Operaciones de la SEN, Aldo Saldívar, estimó en 5.000 las viviendas destruidas, de acuerdo con los primeros informes.
El vendaval arrancó techos de viviendas y mató a un número indeterminado de vacunos en el departamento de Ñeembucú, 300 km al sur de la capital, en la frontera con las provincias argentinas de Formosa y Corrientes.
En Encarnación, 370 km al sureste, fronteriza con la argentina Misiones, los vientos derribaron árboles y cortaron la luz hasta la mañana del miércoles, explicó la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
En Misiones, los vientos huracanados de más de 100 km/h dañaron casas y causaron la caída de árboles, aunque sin provocar víctimas, según la Oficina Municipal de Prevención ante Desastres Naturales (OPAD) de Posadas, la capital provincial.
El temporal, que azotó la provincia desde la medianoche del martes, también afectó además el suministro de energía en un 80% en Posadas y dejar sin servicio eléctrico a seis localidades, indicó la empresa de electricidad EMSA.
En Buenos Aires y su periferia se registraron fuertes vientos del sudeste con lluvias, pero sólo forzaron la evacuación de 26 personas y la caída de algunos árboles en la capital, según las autoridades.
"Son fenómenos diferentes que posiblemente se hayan potenciado mutuamente", afirmó Marcelo González, portavoz de la Dirección uruguaya de Meteorología, al explicar que en Argentina y Paraguay se registró un fenómeno convectivo mientras que en Uruguay se trata de un fenómeno de baja presión.
En Bolivia, una mujer y su hijo fallecieron arrastrados por las aguas dentro de su vehículo a causa de las torrenciales lluvias que provocaron esporádicas riadas en Santa Cruz (centro-sur), informó la oficina de Bomberos de esa ciudad del este del país.
En tanto, dos personas murieron en el suroeste de Uruguay cuando su vehículo fue arrastrado por la crecida de un arroyo por el fuerte temporal que azota el sur y el este del país.
"En un arroyo grande donde hay una planchada, un puente sin barandas, en un camino vecinal un hombre se tiró en su auto a cruzar el arroyo crecido y fue arrastrado por el agua. En las últimas horas se encontró el auto con dos cuerpos, aparentemente un hombre y un niño", dijo a la AFP el subjefe de Policía de San José, Gustavo Zenotita.
La "depresión atmosférica" con vientos de más de 100 km/h que afecta el país desde la noche del martes provocó además el corte de rutas nacionales, más de un centenar de árboles caídos en Montevideo y edificios altos evacuados por roturas de vidrios.
Además, el Sistema Nacional de Emergencias registró tres heridos, dos en un choque de un autobús por un árbol caído y un tercero afectado por el derrumbe parcial de un muro en la capital.
Pese a que la Dirección Nacional de Meteorología rebajó a nivel naranja la situación en Montevideo y su vecino Canelones a partir de la noche del miércoles, pero mantuvo la máxima alerta para los departamentos de Maldonado y Rocha, en el este del país.
Hacia el mediodía, gran parte de las oficinas públicas y privadas, bancos y comercios cerraron sus puertas por prevención, mientras la tormenta dejaba a unas 140.000 personas sin luz en todo el país.
Todos los puertos del país se mantendrán cerrados hasta las primeras horas del jueves -excepto el de Colonia, que fue abierto a última hora del miércoles- mientras que el aeropuerto de Carrasco, el principal del país, seguía operando.
La Dirección Nacional de Meteorología prevé que con el correr de las horas la tormenta se aleje del territorio uruguayo.
EA2CPG