lunes, 2 de julio de 2012

DOS HELICOPTEROS CAIDOS Y UN PILOTO MUERTO


La catástrofe que sufre Valencia por los incendios se ha cobrado este lunes la vida de un piloto de helicóptero que operaba en el área de Cortes de Pallás. Era el único ocupante de la aeronave y, según la primera versión, cayó cuando repostaba agua en el pantano de de Forata. En torno a las 17.00, el Centro de Coordinación de Emergencias ha avisado de que un helicóptero había sufrido un accidente junto al embalse de Forata (Valencia) y que se buscaba al piloto. Se mandó de inmediato a un equipo de buceadores para localizarlo. Poco tiempo después se le daba por muerto.El piloto fallecido pertenecía a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con sede en la localidad zaragozana de Daroca.De momento se desconocen las causas de este accidente.
Un segundo helicóptero se ha estrellado mientras trabajaba en la extinción del incendio que se inició el pasado jueves en Cortes de Pallás (Valencia), cerca de la sierra de Martés. Ambos tripulantes están "conscientes" y el SAMU ha podido llegar a ellos, en la misma zona de Cortes. Han sido trasladados al Hospital y su pronóstico es reservado.
Por otra parte, el conseller de Gobernación valenciano, Serafín Castellano, ha informado que el total de hectáreas quemadas son, de momento, 48.583.  Según ha explicado habrían ardido 28.643 hectáreas (5.041 de arbolado y 23.602 de matorral) en el incendio de Cortes de Pallás. En el de Andilla la superficie arrasada, de momento, sería de 19.940 hectáreas (13.293 de arbolado y 6.647 de matorral". Según el conseller, el incendio de Cortes de Pallás está "estabilizado y sin llamas", y el de Andilla aún mantiene los frentes de Llíria, pero hay esperanza en que en las próximas horas pueda también ser estabilizado.
Cerca de 2.000 personas y más de 40 medios aéreos participan en las labores de extinción de ambos incendios. El fuego de Cortes de Pallás está sin llamas, mientras en el de Andilla se están registrando pequeños rebrotes en las localidades de Llíria, la propia Andilla, Casinos y Altura, ya en la provincia de Castellón. Es la peor catástrofe de este tipo en la Comunitat Valenciana desde el año 1994, en el que ardieron en verano más de 100.000 hectáreas.
Paralelamente, el malestar crece entre los alcaldes de los veinte municipios afectados por ambos incendios es patente. A las críticas por la falta de coordinación se suman las que se dirigen a la falta de efectivos por los recortes que la Generalitat Valenciana ha realizado en esta materia en el último año. También la oposición al PP ha exigido que se active una investigación sobre la catástrofe que afecta la provincia de Valencia desde el pasado jueves y que se depuren responsabildiades.
EA2CPG