martes, 10 de enero de 2012

LA SEQUIA PREOCUPA A GANADEROS DE MENDOZA

La fuerte sequía que tiene en vilo a todo el campo argentino también está impactando en Mendoza, específicamente en la producción ganadera. Es que la falta de lluvias, que ya lleva tres años de arrastre, complica la producción de pastizales y en consecuencia, la acumulación de reservas para alimentar a la hacienda en invierno.
Así lo explicó a SITIO ANDINO Pablo Palma, ingeniero agrónomo y asesor ganadero de la Sociedad Rural Argentina de Valle de Uco.
Efecto arrastre
Palma, quien también trabaja con productores del INTA, señaló que la sequía no es un cuadro de hoy, sino que “en los últimos tres o cuatro años las lluvias no nos han acompañado para nada”.
El experto afirmó que en la provincia, esta situación fue más severa el año pasado, ya que se venía agravando desde los dos años anteriores, lo que provocó que algunos campos quedaran prácticamente vacíos.
“Algunos productores perdieron un 50% de la siembra de pastizales y el resto lo vendieron. En cambio, a los que pudieron aguantar lo que les quedó de la siembra, les queda alrededor de un 30 o 40% de lo que tenían normalmente”, describió.
Panorama de cara al invierno
Lo que más preocupa hoy a los productores es con qué alimentarán al ganado en el invierno, ya que la poca producción de pastizales impactará fuertemente en las reservas futuras.
“Por las lluvias que no hubo en primavera y verano, las pasturas están secas, y lo que no se recupera en primavera, entra al invierno casi sin producción”, indicó Palma.
Es decir, que “el panorama en los campos en los que no llovió es que no habrá mejoría o será muy leve. Las vacas que quedaron están en buen estado, pero nos preocupa la producción de pasto que no hemos tenido en primavera-verano, y en invierno se nos va a poner bastante complicado”, destacó el especialista.
A pesar de que en algunas zonas de la provincia, como Santa Rosa, General Alvear y el Este de San Rafael, hubo un poco más de precipitaciones y la situación mejoró, Palma advirtió que “no alcanza para poder hacer una buena producción y prepararnos para el invierno”.
Además, agregó que si lloviera en febrero-marzo, también podría haber algunas mejorías, “pero no es lo mismo que si las precipitaciones hubiesen venido en tiempo y forma”.
El impacto en el rodeo mendocino
La evolución del stock ganadero mendocino en los últimos tres años es un dato que preocupa. Según Palma, “por lo menos disminuyó un 30%. Llegamos a tener 500.000 cabezas en toda la provincia y hoy no alcanzamos a las 400.000”, indicó.
Esto es consecuencia de dos factores: la sequía y los precios. “La falta de precipitaciones ha ido bajando el número de stock y no nos permite recuperar las cabezas perdidas. Y también influyeron los precios. Hace tres años, cuando el productor se encontró con campos muy malos y bajos precios, remató sus vientres. Pero ahora, los valores subieron y no puede volver a recuperar las cabezas que vendió”, describió el especialista.
“Y aunque tuviera el dinero para recuperar el stock, hoy los campos no tienen pasto para poder llegar al invierno”, completó.
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