La Diputación respalda la labor de una organización con 37 años de historia
Más de 40.000 familias guipuzcoanas apoyan a esta ONG integrada por 483 socios y más de 36.000 colaboradores.
Una entidad integrada por 36.104 colaboradores y 483 socios activos que persiguen un solo fin: ayudar a los demás. Son credenciales que convierten este año a DYA Gipuzkoa en acreedora del Premio Voluntariado 2010. "Desarrollan una labor increíble y un esfuerzo imposible de gratificar. Agradecemos su esfuerzo personal y solidaridad para ayudar a quienes lo necesitan", resaltó ayer la diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz.
El acto de entrega del premio se celebrará el jueves, a las 18.00 horas, en el Salón del Trono de la Diputación. El jurado lo ha tenido claro en esta decimosexta edición. Avala la larga y consolidada trayectoria en labores de voluntariado de esta organización a lo largo de 37 años. Su presidente, José Luis Artola, admitió ayer su enorme gratitud por tal distinción. "Es de los premios que más me puede emocionar. Hablamos de 483 voluntarios, pero siempre digo lo mismo. No sólo hay que agradecer la labor de quienes están ahora en activo, sino que en 37 años ha pasado muchísima gente por el proyecto. Este premio es para todos ellos. Tenemos, además, 40.000 familias en Gipuzkoa que nos apoyan, que nos aportan el 60% del presupuesto", confesó agradecido. Mucho ha llovido desde que el proyecto comenzara su andadura en el territorio en 1973, inaugurando la expansión de la filosofía "Detenerse Y Auxiliar". Pero a lo largo de estas décadas de trabajo, como reconoció el presidente de la asociación, "el detente y ayuda" que dio lugar a las conocidas siglas se ha ido expandiendo en una labor mucho más diversificada. "Hoy en día estamos en el 943 46 46 22 para cualquier persona que pueda necesitar asistencia en cualquier área, sanitaria o social", precisó.
Formación Artola admitió sin reservas sentirse emocionado por el galardón, sobre todo, insistió, por los voluntarios. "Ser profesional no quiere decir siempre que haya un sueldo detrás. Es un matiz relevante. Nuestra gente se preocupa mucho en formarse, tenemos un departamento de formación muy importante, y eso requiere una gran inversión de tiempo", expuso.
A preguntas de los periodistas, el presidente reconoció que, a pesar de la creciente profesionalización de las asociaciones que trabajan en el tercer sector, el objetivo de DYA es ir sumando voluntarios para poder ampliar la atención en la medida que sea necesario. "Quien tenga ganas de dedicar su tiempo, que venga. Nosotros nos encargaremos de buscar la ocupación que mejor se adapte a la forma de ser y gustos de cada uno. Nos encargamos de que esa fuerza se canalice de la manera más adecuada", detalló.
Artola fue especialmente cauteloso al desmontar prejuicios en torno a la visión que se tienen de los jóvenes y del papel que ocupan en la sociedad. "Siempre nos quedamos con la imagen de aquellos que se dedican a la parranda y al botellón. Para nada. De hecho, en los dos últimos años hemos notado un empujón de chavales que se animan a colaborar en cuanto ven un proyecto claro. No estoy de acuerdo con eso de que los jóvenes no están por la labor a la hora de ayudar. Los jóvenes son una parte importante de la sociedad, sólo hace falta que la iniciativa les ilusione".
