Según él, sólo en el área central de la ciudad, hay más de 520 casas perdidos sus techos. Para complicar aún peor, aún falta cubrir 126 residencias y no más pastillas disponibles para la compra de carbón negro y de Bagé, municipio vecino.
— La situación es horrible. Pastillas no han llegado aún del Estado. Así que estamos con dificultad, dice.
El Gobierno de la ciudad está preparando la documentación para promulgar la situación de emergencia, lo que puede ocurrir al comienzo de la próxima semana.
Se suspendieron las clases de la escuela primaria Monteiro Lobato, porque el techo fue dañado. La idea es sacar provecho de cualquier mejora en el tiempo al final de la semana para reemplazar a azulejos rotos.
La tormenta causó la destelhamento de decenas de casas. La prefectura está distribuyendo lonas y llevar a cabo la encuesta el número de familias afectadas.
Segun Inmet, el pronóstico es de más lluvia en el sábado, con rayos y granizo en zonas aisladas en el oeste, centro y norte de Rio Grande do Sul.
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