El número de muertos tras el paso de los tifones Nesat y Nalgae por Filipinas ha alcanzado los 101, según ha confirmado este domingo la agencia nacional de desastres.
El tifón Nesat llegó a Filipinas el pasado 27 de septiembre y tan solo cuatro días después sufrió la sacudida del tifón Naglae. Ambos atravesaron provincias predominantemente agricultoras, como Luzón, que ha dejado unos daños en las cosechas equivalentes a 275 millones de dólares (algo más de 205 millones de euros).
Asimismo, el tifón Nesaf fue el más destructivo y provocó fuertes riadas en las provincias situadas al norte de Manila, la capital, las cuales todavía están lejos de desaparecer totalmente. Al menos 82 personas fallecieron durante el paso de este tifón. El Naglae, por su parte, acabó con la vida de 19 personas y 27 aún permanecen desaparecidas.
Fuentes gubernamentales han sostenido que el Ejecutivo podría tener que aumentar la compra de arroz por los efectos devastadores de los dos tifones.
El pasado jueves, el Fondo de Naciones Unidas para Infancia (UNICEF) anunció que enviará ayuda de emergencia a Filipinas para atender al 1,5 millones de niños afectados por los dos tifones que han azotado el norte del archipiélago en la última semana.