Casi 270 personas han muerto desde el pasado mes de julio como consecuencia de las inundaciones y los aludes de lodo causados por las intensas lluvias del monzón en 30 de las 77 provincias de Tailandia, según los últimos datos dados a conocer por las autoridades.
Los equipos de rescate siguen tratando de evitar un desastre humanitario ante las peores inundaciones de los últimos 50 años, que han obligado a cerrar fábricas y dejado atrapadas a miles de personas. Cerca de 1,38 millones de hectáreas de tierras de cultivo (unas trece veces el tamaño de Hong Kong) han quedado sumergidas y más de 700.000 viviendas han quedado destruidas o dañadas.
En la provincia central de Ayutthayal, 198 fábricas de un gran polígono cerraron sus puertas cuando el agua rompió una barrera de sacos de tierra durante el fin de semana.
El ministro de Industria, Wannarat Channukul, ha dicho que el coste inicial de los daños ha superado los 20.000 millones de bahts (casi 480 millones de euros) solo en Ayutthaya. "Es solo una estimación. Seguimos sin poder llegar a todas las partes a causa de las inundaciones", ha explicado el ministro, que ha adelantado que este lunes irá a esa provincia con el primer ministro, Yingluck Shinawatra.
En Bangkok --gran parte de la cual está a solo dos metros sobre el nivel del mar--, las inundaciones no son graves, pero las autoridades se están preparando para una situación peor y están haciendo planes de evacuación para algunas áreas de la capital, donde viven unos doce millones de personas.
El río Chao Phraya, que pasa por Bangkok, ya tiene un gran caudal debido al agua procedente de los diques que se han desbordado en el norte y podría experimentar una crecida a partir del próximo jueves como consecuencia de las lluvias y de las altas mareas, que afectan a su estuario.
El comandante de la Región del Primer Ejército, el teniente general Udomdej Sritabutr, ha indicado que en la provincia Ayutthaya se han establecido tres centros de evacuación para acoger a 7.000 personas. Al menos 2.000 trabajadores de rescate han sido enviados a la zona con casi 1.000 embarcaciones y 155 camiones.
El Ministerio de Comercio informó el viernes pasado de que había recortado su previsión relativa a la producción de arroz desde los 25 hasta los 21 millones de toneladas por las inundaciones. Tailandia es el principal país exportador de arroz.
Otros países del sur de Asia han experimentado graves inundaciones en las últimas semanas a causa de las lluvias del monzón y las tormentas tropicales. En Filipinas, las autoridades dijeron este domingo que los dos potentes tifones que pasaron por la isla de Luzón habían provocado la muerte de 101 personas.
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