En un comunicado, la Conselleria de Interior ha señalado que 37 dotaciones de los bomberos y nueve helicópteros han trabajado en la extinción del fuego, más un helicóptero bombardero y un hidroavión cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente.
Las llamas han quemado 204,29 hectáreas de vegetación, 24 de arboleda y el resto de matojos y pastos altos.
El fuego prendió en una zona inaccesible por carretera y alejada de cualquier núcleo urbano, pero ha obligado a cortar la carretera N-260 entre Rubió y Soriguera y a habilitar un paso alternativo.
El viento que sopló con intensidad moderada junto a la sequedad acumulada en la vegetación de la zona --principalmente matojos altos-- y la orografía del terreno dificultaron los trabajos de extinción.
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