Se comenta que el principal problema se encuentra en los barrios cuatro y cinco de Valle Las Garzas, uno de los asentamientos más poblados de esta ciudad y puerto, ya que el desbordamiento de un arroyo cercano provoco inundaciones que superan hasta los 80 centímetros de altura en aguas.
La Comisión Federal de Electricidad dio a conocer que 95 mil usuarios de la paraestatal en los estados de Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa se han visto afectados por el paso de Jova.
El Centro Nacional de Huracanes en Estados Unidos informó que los vientos máximos sostenidos de Jova alcanzaban los 160 kilómetros (100 millas) por hora al tocar tierra por la madrugada, pero se anticipaba que se irían debilitando paulatinamente al entrar en tierra firme. Agregó que podrían caer hasta 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia en áreas aisladas. Ahora Jova es clasificado como tormenta tropical.
Algunas personas se negaron a evacuar y prefirieron esperar a Jova en sus casas, mientras que otros se marcharon a refugios en poblaciones como Jaluco, que está en tierra firme y cercano a las playas de Barra de Navidad.
Se calcula que Jova golpeará con mayor fuerza a los estados de la costa occidental de Jalisco, Colima y Nayarit. Unas 183.000 personas viven en la zona por donde se cree que pasará el vórtice del huracán, anunció Laura Gurza, director de la oficina federal de rescate de Protección Civil.
Mientras tanto, el Ejército Mexicano desplegó mil 500 soldados para la preparación y las labores de ayuda y de rescate tras el paso del sistema de tormenta.
Las autoridades cerraron los puertos de Manzanillo y Nuevo Vallarta, y se tiene la esperanza de que la tormenta se disipare a tiempo para el comienzo de los Juegos Panamericanos el viernes en la ciudad de Guadalajara.
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