Aunque aún no existe un dato exacto que autentifique la cantidad de personas que padecen en carne viva los estragos que el huracán “Jova” dejó a su paso en tierras jaliscienses, ya se anticipa que poco más de 20 mil ciudadanos de la Costa Alegre de Jalisco estén incomunicados a consecuencia del meteoro.
Los alcaldes de La Huerta, Carlos Ramírez, y Jesús Delgado Camberos, de Cuautitlán, exponen que sus respectivas comunidades resintieron gravemente los estragos del fenómeno. Cada uno de ellos expone que serían entre ocho y 10 mil personas por cada demarcación, las que viven anegadas en este punto.
Por su parte, el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, da cuenta que en las 13 comunidades de Jalisco en donde la tormenta tocó suelo hay más de 10 mil damnificados. En “números redondos”, según dijo, serían cuatro mil 200 las personas que se encuentran en albergues; entretanto, “ocho o nueve mil evacuaron a domicilios de familiares o amigos”.
El funcionario estatal lamentó que se hayan perdido cinco vidas durante la jornada, pero aplaude a su vez que “hubieran sido muchas más” de no haber iniciado la coordinación entre dependencias.
Confirmó que el Gobierno del Estado busca la declaratoria de desastre natural para la zona Sur de Jalisco, a fin de acceder a los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden); esta, consignó, estaría lista para el lunes próximo.
Entretanto, ya se han dado instrucciones para que la Secretaría de Desarrollo Humano (Sedeh) levante un censo para entregar apoyos económicos a los damnificados. “Los daños en viviendas siempre se podrán remediar”, dijo.
Aceptó, poco después de caminar por calles de la Cabecera Municipal de Cihuatlán para atestiguar las afectaciones que “Jova” dejó atrás, que muchas viviendas presentan daños mayores, aunque estas “no serían muchas”.
Agregó que los puentes caídos y caminos obstruidos que incomunican parcialmente al Sur de Jalisco serán reconstruidos a la brevedad; respecto a las cosechas que se han perdido —vaticinan que sean más de mil hectáreas, sólo en Cihuatlán—, mencionó que la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) hará lo propio para resarcir los estragos.
“Ha pasado la primera etapa, la más complicada y peligrosa. Estamos en la etapa de limpieza con el apoyo de Protección Civil y el Ejército, y pasaremos muy pronto a aplicar problemas para que regrese a la normalidad”.
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