El paso por las aguas cálidas de Bahamas lo fortalecería, por lo que llegaría con categoría cuatro a Carolina del Norte. Se mantiene el alerta para el resto de la costa este.
Los habitantes de la isla de Ocracoke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, comenzaron a ser desalojados ante la cercanía del huracán Irene, que amenaza con llegar en las próximas horas a la costa este estadounidense con categoría 4.
Los servicios de emergencias se han visto obligados a cerrar los parques contiguos al Cabo Hatteras, entre los que se encuentran las playas y recintos de Wright Brothers National Memorial, Fort Raleigh Historic Site, Cape Hatteras Lighthouse, Bodie Island Lighthouse y Ocracoke Island.
Todos estos lugares turísticos han recibido con pánico las noticias de que el huracán Irene se acercaba a la costa este de Estados Unidos por primera vez en años.
El huracán Irene golpeaba fuerte las islas Bahamas el miércoles con vientos de 195 km/h y se mantenía en la categoría tres mientras avanzaba hacia el sureste de Estados Unidos con pronóstico de fortalecerse más, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Este organismo, con sede en Miami, declaró que "el ojo del peligroso huracán Irene se está moviendo entre Cayo Ron y Long Island en Bahamas", detalló el informe meteorológico de las 00H00 GMT.
Se espera que, alimentando su fuerza con las aguas calientes del Caribe, Irene, el primer ciclón de la temporada 2011 de huracanes en el Atlántico, se fortalezca a categoría cuatro el jueves con vientos de 217 km/h a su paso por las islas Bahamas, anunciaron los meteorólogos.
Hasta el miércoles en la noche Irene era un huracán categoría tres, de los cinco niveles de la escala Saffir-Simpson, y azota las islas Bahamas con vientos máximos sostenidos de 195 km/h y ráfagas más furiosas.
El meteoro se encontraba a 295 kilómetros al sureste de Nassau y 1.300 km de Cabo Hatteras en Carolina del Norte, dijo el NHC.
"Esta puede ser una gran tormenta, por lo tanto la estamos tomando seriamente", dijo la gobernadora de Carolina del Norte, Bev Perdue, mientras las autoridades locales realizaron evacuaciones de turistas de la isla Ocracoke y el jueves al amanecer continuarán con evacuaciones obligatorias de residentes.
"Todo el mundo en el centro y este de Carolina del Norte necesita estar pendiente de los pronósticos del tiempo y escuchar las instrucciones de los oficiales de manejo de emergencia local", urgió la gobernadora.
Se espera que el huracán alcance la costa este de Estados Unidos el sábado en la mañana, sintiéndose desde el viernes y con posibilidades de que toque tierra en los estados de Carolina del Norte y del Sur.
Si la tormenta se mantiene sobre el agua podría avanzar hasta Long Island en Nueva York y partes de Nueva Inglaterra, al norte de la costa este del país, normalmente ajena a este tipo de fenómenos.
Bill Read, director del NHC, dijo que el trayecto de Irene sigue siendo incierto, pero que "el mismo centro de la tormenta podría mantenerse cerca de la costa el sábado y quizás convertirse en una gran amenaza para Nueva Inglaterra y Long Island".
"Está en aguas calientes y en un ambiente favorable, por lo tanto podría fortalecerse", agregó.
Craig Fugate, directivo de la Oficina Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), afirmó que personal especializado estaba preparado para atender el posible impacto en los estados de Carolina del Norte y del Sur y en Nueva Inglaterra.
"Esto va a ser una gran tormenta. Solo porque impacte un área no quiere decir que no causará daños adicionales a lo largo de la costa", advirtió.
El huracán Irene estremecía las Bahamas, luego de haber golpeado el archipiélago británico de Turcos y Caicos.
En la isla Providencial (Turcos y Caicos) el aeropuerto, los bancos y los supermercados permanecían cerrados, y el ciclón provocó daños en las líneas eléctricas y dejó las calles llenas de escombros.
En República Dominicana, una persona murió, otra desapareció y más de 37.000 fueron evacuadas durante el paso de Irene a lo largo de la costa norte de la isla La Hispaniola, compartida con Haití, durante la noche del lunes al martes, informaron las autoridades locales.
El ciclón no azotó la mayor parte de Haití, aunque se produjeron algunos deslizamientos de tierra sobre la costa norte del país.
Su pasaje en la tarde del lunes sobre Puerto Rico dejó una mujer muerta tras ser arrastrada en su automóvil por las aguas, según las autoridades. El huracán provocó además inundaciones, caídas de árboles y cortes de energía eléctrica que afectaron a cerca de un millón de personas.
EA2CPG
Los habitantes de la isla de Ocracoke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, comenzaron a ser desalojados ante la cercanía del huracán Irene, que amenaza con llegar en las próximas horas a la costa este estadounidense con categoría 4.
Los servicios de emergencias se han visto obligados a cerrar los parques contiguos al Cabo Hatteras, entre los que se encuentran las playas y recintos de Wright Brothers National Memorial, Fort Raleigh Historic Site, Cape Hatteras Lighthouse, Bodie Island Lighthouse y Ocracoke Island.
Todos estos lugares turísticos han recibido con pánico las noticias de que el huracán Irene se acercaba a la costa este de Estados Unidos por primera vez en años.
El huracán Irene golpeaba fuerte las islas Bahamas el miércoles con vientos de 195 km/h y se mantenía en la categoría tres mientras avanzaba hacia el sureste de Estados Unidos con pronóstico de fortalecerse más, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Este organismo, con sede en Miami, declaró que "el ojo del peligroso huracán Irene se está moviendo entre Cayo Ron y Long Island en Bahamas", detalló el informe meteorológico de las 00H00 GMT.
Se espera que, alimentando su fuerza con las aguas calientes del Caribe, Irene, el primer ciclón de la temporada 2011 de huracanes en el Atlántico, se fortalezca a categoría cuatro el jueves con vientos de 217 km/h a su paso por las islas Bahamas, anunciaron los meteorólogos.
Hasta el miércoles en la noche Irene era un huracán categoría tres, de los cinco niveles de la escala Saffir-Simpson, y azota las islas Bahamas con vientos máximos sostenidos de 195 km/h y ráfagas más furiosas.
El meteoro se encontraba a 295 kilómetros al sureste de Nassau y 1.300 km de Cabo Hatteras en Carolina del Norte, dijo el NHC.
"Esta puede ser una gran tormenta, por lo tanto la estamos tomando seriamente", dijo la gobernadora de Carolina del Norte, Bev Perdue, mientras las autoridades locales realizaron evacuaciones de turistas de la isla Ocracoke y el jueves al amanecer continuarán con evacuaciones obligatorias de residentes.
"Todo el mundo en el centro y este de Carolina del Norte necesita estar pendiente de los pronósticos del tiempo y escuchar las instrucciones de los oficiales de manejo de emergencia local", urgió la gobernadora.
Se espera que el huracán alcance la costa este de Estados Unidos el sábado en la mañana, sintiéndose desde el viernes y con posibilidades de que toque tierra en los estados de Carolina del Norte y del Sur.
Si la tormenta se mantiene sobre el agua podría avanzar hasta Long Island en Nueva York y partes de Nueva Inglaterra, al norte de la costa este del país, normalmente ajena a este tipo de fenómenos.
Bill Read, director del NHC, dijo que el trayecto de Irene sigue siendo incierto, pero que "el mismo centro de la tormenta podría mantenerse cerca de la costa el sábado y quizás convertirse en una gran amenaza para Nueva Inglaterra y Long Island".
"Está en aguas calientes y en un ambiente favorable, por lo tanto podría fortalecerse", agregó.
Craig Fugate, directivo de la Oficina Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), afirmó que personal especializado estaba preparado para atender el posible impacto en los estados de Carolina del Norte y del Sur y en Nueva Inglaterra.
"Esto va a ser una gran tormenta. Solo porque impacte un área no quiere decir que no causará daños adicionales a lo largo de la costa", advirtió.
El huracán Irene estremecía las Bahamas, luego de haber golpeado el archipiélago británico de Turcos y Caicos.
En la isla Providencial (Turcos y Caicos) el aeropuerto, los bancos y los supermercados permanecían cerrados, y el ciclón provocó daños en las líneas eléctricas y dejó las calles llenas de escombros.
En República Dominicana, una persona murió, otra desapareció y más de 37.000 fueron evacuadas durante el paso de Irene a lo largo de la costa norte de la isla La Hispaniola, compartida con Haití, durante la noche del lunes al martes, informaron las autoridades locales.
El ciclón no azotó la mayor parte de Haití, aunque se produjeron algunos deslizamientos de tierra sobre la costa norte del país.
Su pasaje en la tarde del lunes sobre Puerto Rico dejó una mujer muerta tras ser arrastrada en su automóvil por las aguas, según las autoridades. El huracán provocó además inundaciones, caídas de árboles y cortes de energía eléctrica que afectaron a cerca de un millón de personas.
EA2CPG