Sismo del martes daña el Obelisco en Washington.
Mientras la capital del país se recuperaba ayer del sismo que removió sus cúpulas y monumentos, el gobierno federal emitió la primera orden para evacuar las costas de Carolina del Norte ante el avance del huracán Irene, que alcanzó la categoría 3 y que tocará la costa este de EU en las próximas horas, luego de haber dejado miles de evacuados a su paso por la República Dominicana.
“Muy posiblemente este huracán llegará a las costas de estados como Carolina del Norte o ciudades Nueva York con una fuerza tres”.
Desde la isla de Martha’s Vineyard, el presidente Barack Obama se mantenía informado de los preparativos de una evacuación que comenzó en algunas islas frente a las costas de Carolina del Norte y que se extenderá hacia otros puntos de la costa noreste.
“Recomendamos de forma muy enfática a los residentes de las comunidades que están en la trayectoria de la tormenta que no sólo pongan atención a las instrucciones de las autoridades estatales y federales, sino que obedezcan esas instrucciones”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. Según confirmó el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, los vientos del huracán Irene alcanzan 195 km por hora y podría fortalecerse. “En las próximas horas el huracán encontrará la zona propicia para cobrar más fuerza”, reconoció Craig Colgate, al señalar que Irene podría llegar a la categoría cuatro.
Las agencias federales advirtieron que Irene podría causar inundaciones, apagones, fuertes tormentas y otras calamidades a lo largo de la costa oriental de Estados Unidos, desde Carolina del Norte, pasando por Nueva York y hasta Washington D.C.
Precisamente, la previsión de tormentas torrenciales en la capital obligó a las autoridades a valorar la posibilidad de posponer la ceremonia para inaugurar el monumento de Martin Luther King, el gigante defensor de los derechos civiles en Estados Unidos. La ceremonia, prevista para la mañana del próximo domingo, contará con la asistencia de medio millón de personas.
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