El gobernador puertorriqueño dijo que todavía no se podía dar un estimado de los daños en las vías públicas causados por el ciclón y que obligó al presidente Barack Obama a decretar la emergencia en la isla para que la agencia estadounidense de manejo de emergencias (FEMA) movilizara recursos.
El parte oficial cifró en unas 1.500 las personas que han sido evacuadas y ubicadas en refugios, mientras las lluvias torrenciales seguían sin cesar desde la madrugada del martes.
Fortuño, quien había anticipado la reanudación de las actividades escolares y de oficinas públicas, reconoció el martes por la noche en una conferencia de prensa que será necesario esperar varios días para la normalización de la actividad en el país, luego de que las fuertes lluvias asociadas con Irene desbordaran ríos, inundaran carreteras y ocasionaran derrumbes.
"Toda la Policía, todos los bomberos, 400 efectivos de la Guardia nacional", empleados de distintas instancias públicas "están activos. Son mucho más de 15.000 personas que están trabajando", dijo el gobernador.
Fortuño lamentó la muerte el martes de una mujer de 62 años, que fue oficialmente registrada como víctima del ciclón, después de que su vehículo fuera arrastrado por las fuertes corrientes cuando intentó cruzar un puente en el vecino municipio de Carolina (noreste).
"Pedimos a la gente que no arriesguen sus vidas intentando pasar por puentes con ríos desbordados", reclamó el mandatario.
En el tercer día del azote de Irene en la isla, más de 300.000 clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) permanecían sin servicio, mientras que más de 80.000 abonados a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) no contaban con agua potable.
Por su parte en Estados Unidos, las autoridades de FEMA dijeron que están trabajando con sus pares en Puerto Rico para identificar, movilizar y proveer los equipos y recursos necesarios para aliviar el impacto de la emergencia.
El huracán Irene pasó el martes por República Dominicana y Haití, donde aún se registraban lluvias y ráfagas de viento, y aunque se debilitó a categoría 1 con vientos de 150 km/h está azotando a las islas caribeñas de Turcas y Caicos con predicciones de encaminarse refortalecido a Estados Unidos el fin de semana.
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