miércoles, 24 de agosto de 2011

HURACAN COGE FUERZA HACIA LAS COSTAS DE EEUU

El huracán Irene se fortaleció el miércoles al avanzar por el Mar Caribe en un curso que ha llevado a los residentes en la costa este de Estados Unidos a prepararse para un posible impacto durante el fin de semana.
Irene volvió a fortalecerse en un huracán de categoría 2 en la escala Saffir Simpson de cinco niveles, con vientos máximos de 155 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
"Irene podría convertirse en un importante huracán dentro del próximo día", dijo el centro con sede en Miami.
Mientras el huracán, el primero de la temporada del Atlántico 2011, azotaba las islas Turcas y Caicos y el sudeste de las Bahamas con vientos, lluvias y un peligroso oleaje, los residentes en Carolina del Norte y Carolina del Sur se preparaban para la llegada de la tormenta.
A las 02.00 hora EDT (0600 GMT), Irene se ubicaba a 650 kilómetros al sudeste de Nassau y a unos 1.570 kilómetros al sur de Cabo Hatteras, Carolina del Norte.
Irene, la novena tormenta con nombre de la temporada que va desde junio a noviembre, se encamina a convertirse en el primer huracán que alcance Estados Unidos desde que Ike golpeó la costa de Texas en el 2008.
Pero las previsiones meteorológicas indican que el huracán no representaría una amenaza para las operaciones de gas y crudo de Estados Unidos en el Golfo de México.
Irene se debilitó el martes a un huracán de categoría 1, pero podría volver a fortalecerse en una poderosa tormenta de categoría 3 con vientos de más de 178 kilómetros por hora para el jueves, dijo el CNH.
La tormenta se aproximaría a las costas de Carolina del Norte y Carolina del Sur el sábado en la mañana.
Luego de eso, la región de Nueva Inglaterra podría estar bajo riesgo de lluvias torrenciales, fuertes vientos e inundaciones, según dijo el martes el administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de Estados (FEMA, por su sigla en inglés), Craig Fugate.
Importantes ciudades del este de Estados Unidos como Washington y Nueva York podrían también sentir cierto impacto, dijeron los meteorólogos.
En Carolina del Norte la gobernadora Bev Perdue instó a los residentes a asegurarse que tuvieran alimentos, agua y suministros para tres días.
Evacuaciones voluntarias comenzarían el miércoles para zonas de los Outer Banks en Carolina del Norte, una extensión de islas de barrera y playas que son populares durante las vacaciones en el verano boreal.
Irene azotó las islas del noreste del Caribe previamente en la semana. La primera muerte por la tormenta fue reportada el martes en Puerto Rico, donde una mujer fue arrastrada por las aguas mientras conducía por un camino inundado cerca del río Loiza.
Fuertes lluvias continuaban cayendo sobre el territorio estadounidense en el Caribe, causando inundaciones y deslizamientos de lodo.
Cerca de 300.000 residentes se encontraban sin electricidad y 58.000 carecían de agua potable.
(Reporte adicional de Jane Sutton y Tom Brown en Miami, Harriet McLeod en Charleston, S.C., Edwin Barnett en Raleigh, N.C., Barbara Liston en Orlando; escrito por Pascal Fletcher y John O'Callaghan. Editado en español por Carlos Aliaga)