La policía atribuye a una sola persona 12 fuegos que calcinaron 500 hectáreas.
Un fuego obligó ayer a desalojar varias casas de las parroquias de Bobadela y Vilar das Tres, en la ciudad de Ourense, donde también quemó cobertizos, según fuentes policiales. El incendio comenzó cerca del clausurado vertedero municipal, en Eiroás, y alcanzó notables dimensiones. Alentado por el viento, se propagó con celeridad y mantuvo en jaque a los servicios de emergencias durante varias horas, mientras crecía la inquietud entre los residentes en núcleos próximos. Las llamas se acercaron a viviendas unifamiliares, entraron en alguna finca y rondaron construcciones, sin alcanzar ninguna. La perrera municipal, situada en la zona, estuvo permanente controlada, sin que fuese preciso su desalojo.
El incendio, que fue detectado a mediodía y superaba a las 21.30 horas, según las estimaciones, unas 50 hectáreas, alcanzó el punto limpio situado en ese espacio y arrasó más de mil contenedores de plástico en desuso, amontonados para ser reciclados. La densa y negra humareda causada por su combustión hizo que el incendio resultase muy visible desde cualquier punto del centro urbano, a lo que contribuyó la intensa actividad de los medios aéreos de extinción.
Las proximidad de las llamas a las casas llevó a la Xunta a declarar el fuego de nivel uno, que perduró hasta las 20.45 horas. Según Medio Rural, se adopta ese nivel en situaciones en las que se considera controlable con medios propios, aunque, por su evolución, puedan ser necesarias medidas extraordinarias para la protección de personas o bienes de naturaleza forestal. El despliegue incluyó hasta nueve aviones y tres helicópteros, con brigadas de tierra y motobombas de la Xunta, agentes de Policía Local y bomberos de Ourense. Al operativo se sumó personal de Protección Civil y de las empresas concesionarias de aguas y basuras, con cisternas para trasladar agua destinada a atacar las llamas y enfriar otras zonas.
La extinción se complicó por la relativa proximidad de otro incendio forestal, iniciado en Vilariño, en el municipio de Pereiro de Aguiar. Según evolucionaban las llamas, los medios aéreos se dirigían a uno u otro. Al cierre de esta información, ambos incendios permanecían activos.
Colaboración en la extinción
Respecto a la lucha contra los incendios, los conselleiros de Presidencia y Medio Rural, Alfonso Rueda y Samuel Juárez, destacaron en su visita de ayer al municipio de Teo la importancia de la coordinación entre Administraciones. No obstante, por su parte, el presidente de la Fegamp, Carlos Fernández, recordó también ayer que Medio Rural tiene pendiente desde principios de año la firma de un convenio por 1,2 millones para sufragar el personal estable de los servicios de Grumir, dejando así a los ayuntamientos sin fondos. Añadió que desde la Xunta se abandonó el apoyo a la prevención en los municipios.
Rueda recalcó que se mantendrá la investigación y la vigilancia, con un dispositivo que la Xunta calificó como «uno de los más potentes de las comunidades». Como ejemplo, el conselleiro destacó que una investigación de la Policía Autonómica ha revelado que el incendiario detenido a finales de julio en Negreira por un fuego, del que reconoció ser autor, pudo ser también el causante de otros doce en las inmediaciones de Tuñas (Aro, Negreira) entre el 2008 y el 2011: uno en el 2008, dos en el 2009, cinco en el 2010 y cuatro en lo que va de año. En total, los doce, todos con un similar modus operandi, habrían calcinado unas 500 hectáreas.
Otros fuegos y temperaturas
Los incendios que cercaron ayer Ourense no fueron los únicos de la jornada. A las 22.10 horas del jueves se declaró uno en Paradiña (Sarreaus, Ourense), y según fuentes de la Xunta, quedó extinguido a las 13.05 horas de ayer y afectó a 21,40 hectáreas. En Vilarchán (Tourón, Ponte Caldelas, Pontevedra), las llamas calcinaron unas dos hectáreas de monte y fincas, amenazaron varios chalés y pasaron cerca de un gasoducto. Uno de los brigadistas fue atendido por el 061 al sentirse mareado. En Couso (Ribeira), un fuego, extinguido ya, movilizó un amplio dispositivo al amenazar a tres casas.
Con respecto a las previsiones meteorológicas, desde MeteoGalicia apuntan que la presencia de nubes, la bajada «lenta e progresiva» de las temperaturas desde hoy mismo y la llegada de algunas lluvias, sobre todo el domingo, disminuirá el aún alto riesgo de incendios en algunas zonas del sur, matizando que «aínda que aumentará algo a humidade do solo, non será moito».
Información elaborada con las aportaciones de Pepe Seoane, Emma Araújo, Marta Gómez, Cristina Barral y Patricia Blanco.
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