La tormenta Emily provocó la evacuación de más de mil 600 personas a su paso por República Dominicana , país en el que se registraron fuertes oleajes y la suspensión de actividades al aire libre en distintas ciudades del país caribeño.
El Centro de Operaciones de Emrgencias de Dominicana reportó la noche del pasado miércoles que “existe un total de personas desplazadas de mil 647, de ellos 642 a albergues oficiales y mil cinco a casas de familiares y amigos”.
De acuerdo con ese ente, la mayoría de las evacuaciones, realizadas ante la amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra, ocurrieron en provincias del sur del país, que es la zona más vulnerable al paso del fenómeno.
“Se mantiene el aviso de tormenta tropical Emily en todo el perímetro costero del país por oleaje peligroso en todas las costas”, advirtió por su parte la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
La Onamet también indicó que en las próximas horas fuertes vientos “con intensidad de tormenta” afectarían a toda la región sur del país, incluida la provincia de Santo Domingo, donde se encuentra la capital domincana.
"Se esperan olas peligrosas", por lo que "todas las embarcaciones deben permanecer en puerto y los habitantes en zonas bajas costeras deben alejarse de la misma, ya que podrían producirse" inundaciones debido a "mareas anormales ocasionadas por la tormenta", acotóel organismo.
El pasado martes las autoridades dominicanas declararon la alerta roja en seis provincias, suspendieron las actividades de esparcimiento al aire libre y ordenaron evacuaciones obligatorias en una docena de poblados cerca de represas.
"Los valores esperados acumulados de lluvias asociados a Emily se mantienen entre 200 a 300 milímetros en 24 horas, pudiendo ser superiores en zonas montañosas. Estas lluvias pueden originar inundaciones repentinas o graduales", explicó la Onamet.
A las 21:00 horas GMT, Emily, que también era esperada en Haití, se encontraba a 95 kilómetros al sur-suroeste de la isla Beata, en el extremo meridional de la República Dominicana y avanzaba hacia el oeste a 22 kilómetros por hora, con vientos máximos de 85 kilómetros por hora, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
A ese ritmo, la tormenta debería tocar la isla La Española, que se reparten Haití y la República Dominicana, antes de continuar su paso hacia las Bahamas y las islas Turcos y Caicos, este jueves.
El servicio de meteorología de Estados Unidos advirtió que la tormenta en Haití "podría causar rápidas lluvias y deslaves con amenaza para la vida", agravando la miseria de la empobrecida nación caribeña que todavía se está recuperando del sismo de enero de 2010.
Las autoridades haitianas emitieron un alerta roja y llamaron a evacuar los campos de refugiados en peligro, muchos de ellos instalados en laderas desprovistas de árboles desde hace mucho tiempo, tras ser talados para utilizar su madera como combustible o material de construcción.
El jefe del servicio meteorológico de Haití, Ronald Semelfort, dijo que las fuertes lluvias podrían comenzar a azotar al país a última hora del miércoles, advirtiendo que eso sería "un gran peligro para el país todavía frágil por el terremoto de enero de 2010".
“Se mantiene el aviso de tormenta tropical Emily en todo el perímetro costero del país por oleaje peligroso en todas las costas”, advirtió por su parte la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
La Onamet también indicó que en las próximas horas fuertes vientos “con intensidad de tormenta” afectarían a toda la región sur del país, incluida la provincia de Santo Domingo, donde se encuentra la capital domincana.
"Se esperan olas peligrosas", por lo que "todas las embarcaciones deben permanecer en puerto y los habitantes en zonas bajas costeras deben alejarse de la misma, ya que podrían producirse" inundaciones debido a "mareas anormales ocasionadas por la tormenta", acotóel organismo.
El pasado martes las autoridades dominicanas declararon la alerta roja en seis provincias, suspendieron las actividades de esparcimiento al aire libre y ordenaron evacuaciones obligatorias en una docena de poblados cerca de represas.
"Los valores esperados acumulados de lluvias asociados a Emily se mantienen entre 200 a 300 milímetros en 24 horas, pudiendo ser superiores en zonas montañosas. Estas lluvias pueden originar inundaciones repentinas o graduales", explicó la Onamet.
A las 21:00 horas GMT, Emily, que también era esperada en Haití, se encontraba a 95 kilómetros al sur-suroeste de la isla Beata, en el extremo meridional de la República Dominicana y avanzaba hacia el oeste a 22 kilómetros por hora, con vientos máximos de 85 kilómetros por hora, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
A ese ritmo, la tormenta debería tocar la isla La Española, que se reparten Haití y la República Dominicana, antes de continuar su paso hacia las Bahamas y las islas Turcos y Caicos, este jueves.
El servicio de meteorología de Estados Unidos advirtió que la tormenta en Haití "podría causar rápidas lluvias y deslaves con amenaza para la vida", agravando la miseria de la empobrecida nación caribeña que todavía se está recuperando del sismo de enero de 2010.
Las autoridades haitianas emitieron un alerta roja y llamaron a evacuar los campos de refugiados en peligro, muchos de ellos instalados en laderas desprovistas de árboles desde hace mucho tiempo, tras ser talados para utilizar su madera como combustible o material de construcción.
El jefe del servicio meteorológico de Haití, Ronald Semelfort, dijo que las fuertes lluvias podrían comenzar a azotar al país a última hora del miércoles, advirtiendo que eso sería "un gran peligro para el país todavía frágil por el terremoto de enero de 2010".
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