El ejercicio, conocido con el
nombre de "PacWave 13", prevé una alerta de maremoto o tsunami que
precisa de una toma de decisión a nivel gubernamental.
El test,
además, pretende probar nuevas herramientas de previsión de olas
gigantes desarrolladas desde 2011 por el Centro americano de alerta de
Maremotos en el Pacífico (PTWC, siglas en inglés), basadas en la
observación de las olas y adaptadas para ayudar a los países a mejorar
su capacidad de reacción.Se espera que este nuevo sistema, que prevé su aprobación en 2014, permita determinar mejor las alertas, así como proporcionar datos rápidos para la mejor prevención de un tsunami a nivel local.
El simulacro prevé tres posibilidades, un terremoto en Chile, el norte de Japón o en Filipinas que se transforma en un maremoto de gran magnitud, y los resultados serán evaluados hasta el próximo 31 de mayo.
Para iniciar la prueba,
los Centros de alertas de maremotos en Hawai (EEUU) y del Pacífico
noroeste (basado en Japón) enviarán los mensajes a los puntos designados
por cada país para responder a la amenaza de la ola gigante.
Esta es la cuarta simulación de estas características que se lleva a cabo, tras los ejercicios de 2006, 2008 y 2011.
Según la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco), cerca del 75 por ciento de los maremotos mortíferos se
producen en el océano Pacífico y sus mares adyacentes.De media, este océano es golpeado por una ola gigante de escala local cada dos años, y por uno de mayor amplitud varias veces cada siglo.
En los últimos cinco años se han producido cuatro tormentas con tsunami en esa región: en 2009 en Samoa y Tonga, en 2010 en Chile, en 2011 en Japón y este año en las islas Salomón.
Entre esos
treinta y nueve países que pondrán a prueba su sistema de alerta se
encuentran Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras,
México, Perú y Nicaragua, entre otros.