sábado, 4 de mayo de 2013

LOCALIZADOS TRES CADEVERES EN GALICIA

Ni una sola denuncia de desaparición, ni el más mínimo indicio fiable. La Guardia Civil trabaja prácticamente a ciegas para determinar el origen de tres cadáveres localizados en las rías de Corcubión y Arousa en el último mes, cuya identificación se antoja muy complicada si no aparece algún familiar que los reclame.
Los agentes encargados de la investigación ni siquiera se aventuran a establecer una conexión entre ellos pese a que dos, el del hombre encontrado el pasado 1 de abril y el de la mujer, presumiblemente joven, recuperado este lunes; fueron descubiertos en la misma zona de Brens, en el concello coruñés de Cee, a solo unos 500 metros el uno del otro.
«Eso tampoco quiere decir nada porque las corrientes en forma de U que hay en la ría de Corcubión hacen que todo lo que arrastra el mar acabe depositado en esa zona, independientemente del lugar del que proceda», señala un policía que conoce perfectamente esta costa.
Hasta el momento, lo único que saben los investigadores es que el cuerpo del varón localizado el 1 de abril no se corresponde con el del navegante francés Jean-Marc Grollier, al que se le perdió la pista en Fisterra a mediados de diciembre, puesto que lo han descartado las pruebas de ADN cotejadas con las muestras que facilitó su familia.
Respecto a la mujer encontrada esta semana, con el primer examen forense quedó claro que se trata de una persona aparentemente joven, delgada, sobre 1,65 de estatura, que llevaba solo la ropa interior y unas botas de vestir, pero tampoco sirvió para determinar si ya estaba así cuando acabó en el mar o perdió el resto de las prendas durante el mes que, aproximadamente, pudo pasar en el agua.
También apareció desnudo de cintura para arriba el varón de entre 40 y 50 años hallado el 14 de abril en la playa de O Espiño, en el concello pontevedrés de O Grove, y que ya fue enterrado en el cementerio parroquial, por orden del juez, después de que le practicasen la autopsia y nadie lo haya reclamado.
Al igual que en los otros dos casos, la Guardia Civil descartó que los datos coincidiesen con los casos de desaparición denunciados en España y ha cursado una alerta internacional para tratar de identificar el cuerpo que, hoy por hoy, se presenta como la opción más factible para desentrañar el enigma.