Dos personas murieron y catorce fueron heridas hoy en Bélgica en la explosión de varios vagones de un tren de mercancías que transportaba sustancias químicas inflamables, tras descarrilar cerca de la localidad de Schellebelle, en el norte del país.
Las
autoridades belgas, que en una primera evaluación del accidente,
ocurrido a las 02.00 horas de la madrugada hora local (00.00 GMT),
habían descartado que hubiera heridos, confirmaron finalmente este
balance, indicó la agencia de noticias Belga.
El gobernador de
la región de Flandes Oriental, Jan Briers, señaló que los fallecidos y
afectados son vecinos que se encontraban en las proximidades de la línea
ferroviaria donde el convoy descarriló. El accidente también motivó la
evacuación de unas 300 personas entre las localidades de Schellebelle y
Wetteren.
El tren procedía de Holanda y se dirigía hacia el
puerto belga de Gante, informó en un comunicado Infrabel, la sociedad
que gestiona el tráfico ferroviario en Bélgica, que en un primer momento
afirmó que no había que lamentar víctimas o heridos.
Momentos
después de producirse el accidente, los servicios de emergencias
llegaron al lugar y establecieron un perímetro de seguridad que implicó
la evacuación de los vecinos. Además, se activaron los planes comunal y
provincial de urgencia.
Los bomberos advirtieron de que en las
tareas de extinción del incendio de los vagones podían liberarse vapores
tóxicos, por lo que pidieron a los vecinos en un radio de medio
kilómetro del lugar del siniestro permanecer en sus casas con las
ventanas cerradas, por precaución.
Cinco personas que dijeron
sentirse mal tras el accidente fueron trasladadas a hospitales, donde se
estudiará cualquier posible vínculo con el incendio del tren, informó
Belga. En total, de los trece vagones del tren descarrilaron ocho y tres
se incendiaron después de que el convoy hubiese efectuado un cambio de
vías.
A pesar de que los vagones incendiados contienen
acrilonitrilo, una sustancia tóxica, y que de ellos escapan vapores de
cianuro, los bomberos aseguraron que "no hay riesgos para la salud
pública".
Se han previsto equipos "anticianuro" en caso de que
alguna persona diese muestras de intoxicación, pero los servicios de
emergencias consideran que la gran masa de humo originada en el incendio
"no es peligrosa para la población".
Briers confirmó que el
tráfico ferroviario en la zona estará suspendido durante dos días, de
forma que la sociedad nacional ferroviaria, SNBC, ya ha anunciado que
pondrá a disposición de los viajeros una flota de autobuses para cubrir
las líneas más afectadas, mientras que otras serán desviadas.