viernes, 5 de noviembre de 2010

RESCATAN A LOS TRIPULANTES DEL BARCO ENCAYADO ENTRE DEBA Y ZUMAYA



- Los bermeanos faenaban con red de cerco en la costa.
- Las labores para reflotar al barco se retomarán hoy a primera hora tras aplazarse por las malas condiciones.
Casi tres años y medio después de que el buque mercante Maro encallara frente al monte Jaizkibel, la historia se vuelve a repetir. Esta vez es un pesquero bermeano de nombre Motxo el que acabó embarrancado durante la madrugada de ayer en una zona de acantilados entre Deba y Zumaia conocida como Sakoneta. El mal tiempo, que pudo influir en el accidente, provocó también que las labores de reflote del pesquero fueran suspendidas ayer por la tarde. Afortunadamente, los nueve tripulantes del barco salieron ilesos y fueron rescatados por helicóptero a primera hora de la mañana.
Los nueve arrantzales bermeanos no podrán olvidar la madrugada del 4 de noviembre. Cuando se hallaban faenando con red de cerco a la pesca de especies pelágicas frente a las costas de Zumaia y Deba, un golpe de mar golpeó el costado de babor de la embarcación provocando que la red se precipitara al agua.
El arte de pesca inutilizó la hélice y el timón del pesquero quedó a la deriva, indefenso ante la importante mar de fondo que azotaba la costa. Las olas empujaron el barco hacia los acantilados, donde finalmente quedó varado. Otro buque vizcaino, el Lau Anaiak de Ondarroa, lanzó la voz de alarma a las 5.00 horas.
Los pesqueros presentes en la zona trataron de auxiliar al Motxo, pero la fuerte marejada reinante impedía cualquier aproximación hasta el pesquero. Embarcaciones de Salvamento Marítimo trataron sin éxito evacuar por mar a los nueve tripulantes del pesquero, según explicó a este periódico el director de este área de Cruz Roja. "Por mar era imposible, así que avisamos a Bilbao (al Centro de Coordinación de Salvamenteo-CIS) para que mandara un helicóptero", señaló.
Al filo de las 8.00 horas, y tras una angustiosa espera, un helicóptero hizo acto de presencia en la zona y procedió a la evacuación de los arrantzales. Primero cuatro fueron llevados hasta Zumaia y luego, otros tres, a Hondarribia por motivos de combustible. "Hemos vivido momentos realmente angustiosos desde que el barco encalló en la costa hasta que finalmente los tripulantes fueron evacuados a tierra" explicó Josune Rentería, armadora del buque y esposa del patrón de la embarcación. "Lo más importante es que todos los miembros de la tripulación han sido rescatados sanos y salvos y no ha habido que lamentar desgracias personales", añadió.
Pesqueros que faenaban cerca contemplaban con impotencia el ensañamiento de las olas con el Motxo. "Todos los barcos que nos hallábamos en la zona queríamos ayudar a nuestros compañeros en apuros pero la fuerte marejada reinante impedía cualquier intento de acercamiento. Nos sentíamos impotentes viendo como las olas empujaban al barco hacia las rocas" relataba el patrón de un pesquero.
REFLOTAMIENTO SIN EXITO
Con la tripulación a salvo, se inició la operación para tratar de reflotar el buque varado en la zona de Sakoneta, en el término municipal de Deba. El fuerte oleaje reinante y la pertinaz niebla que en ocasiones impedía divisar el barco desde la costa dificultaron sobremanera las labores de recuperación. A mediodía, las olas comenzaron a golpear el casco empujándolo hacia tierra. Cuando se produjo la pleamar, al filo de las 14.45 horas de la tarde, hora clave para tratar de remolcar el buque hacia aguas libres, el Motxo había variado su posición inicial, situándose a decenas de metros más hacia tierra, circunstancia que hacía imposible su reflotamiento. Así, está previsto que en la mañana de hoy se reanuden las labores de salvamento del barco bermeano. Responsables del Departamento de Interior del Gobierno Vasco aseguraron que su principal preocupación estriba en "recuperar la embarcación sin provocar afección alguna al medio ambiente" en referencia a las 15 toneladas de gasoil y aceite que acumula en su interior.
La primera pleamar diurna de la jornada de hoy está prevista para las 15.30 horas de la tarde. Además, los partes meteorológicos anuncian una mejora en las condiciones de la mar con olas que no superarán el metro y medio de altura, frente a las de cerca de tres metros registradas la jornada anterior.
POTENTE BORRASCA
El tiempo corre en contra del Motxo, toda vez que se anuncia la entrada de una potente borrasca atlántica a partir del domingo que provocará un notable empeoramiento del estado de la mar. Por lo tanto, las jornadas de hoy y mañana se antojan claves en el intento de reflotar el pesquero bermeotarra. "La situación se ha complicado de manera importante por cuanto el lugar de varada del barco se ha trasladado muchos metros más arriba respecto al punto inicial. Hoy (por ayer) se ha perdido una buena oportunidad para reflotar el barco. No se tomaron medidas para evitar que el oleaje arrastrara la embarcación hacia tierra y ahora será mucho más difícil recuperarla" aseguraba un capitán de la marina mercante.
En la operación de hoy está previsto que participen el helicóptero Helimer 212, y el remolcador Facal 19, contratado por el armador; así como el buque remolcador de Salvamento Marítimo María de Maeztu, y la Salvamar Orión. El remolcador, además, ha permanecido durante la madrugada vigilando al barco encallado.
EA2CPG